Sólido, práctico, contundente. El paso de la Vélez por el Estadio Bautista Gargantini fue a puro lujo y efectividad, para sumar su primera victoria en el certamen luego de dos injustas caídas. 4-0 ante un Independiente Rivadavia que sucumbió ante los encantos del Campeón defensor.

Ignacio Gómez abrió la cuenta a los 23 con un certero cabezazo luego del centro de Benjamín Bosch. Partidazo del hijo de un Campeón del Mundo como Marcelo Gómez y además debut en las redes de Reserva.

Diez minutos más tarde Francisco Montoro buscó el arco con poco ángulo, sin embargo el error del guardameta local le permitió señalar el 2-0 a una de las figuras del partido.

Ya en el complemento, Vélez se sirvió de un arma letal que tienen los muchachos del Indio: la precisión en velocidad. A los 4 y 26 Benja Bosch puso la firma en el marcador con dos golazos: primero con un toque preciso tras asistencia de Andrada, y luego ante el centro de Montoro definió de primera al ángulo.

Sin pasar grandes sobresaltos, la Reserva potenció su confianza con una gran actuación, la cual deja atrás las dos caídas con San Lorenzo y River.