"¡¡¡PORQUE ESTE AÑO, DE VILLA LURO, DE VILLA LURO, SALIÓ EL NUEVO CAMPEÓN!!!" Pero claro, Vélez Sarsfield de mi vida, bienvenida la estrella 17 a la gloriosa vitrina. Tuvieron que pasar 12 años y 13 días para volver a coronar un Campeonato de Primera División y también 10 años, 10 meses y 13 días para dejar de recordar que la última vuelta olímpica había sido por la Supercopa Argentina 2014. 

Los dirigidos por Gustavo Quinteros ganaron una Liga maratónica, donde demostraron ser el mejor equipo que durante 15 fechas mantuvo el liderazgo. Se hizo larga la competencia, se demoró el festejo, pero llegó en la última jornada y a Estadio completo venció a Huracán para desatar la euforia.

No era fácil reponerse luego del duro golpe que significó la caída en Santa Fe por Copa Argentina. Podrían existir las dudas, pero nunca dudes de un grupo de jugadores que a lo largo del año demostró valor y entrega total para jugar todos los encuentros del calendario local. Claro que Vélez merecía el título y hoy lo demostró con creces porque no solo anuló al rival sino que lo pasó por encima.

Los cuatro costados del José Amalfitani, de arriba a abajo, lucieron repletos. El apoyo masivo y la motivación constante estaban firmes, pero falta algo más antes de salir a ganar para ser Campeón: el discurso de José Luis Félix Chilavert, una ganador nato que desde el campo de juego lanzó una arenga inolvidable para terminar de ir por la Gloria. A su lado, otro que conoce muy bien lo que es salir Campeón con Vélez, Maxi Moralez, quien también entabló palabras para robustecer el ánimo. Quién sino Frasquito, si del otro lado estaba el Globo...

Pitazo inicial y bastaron 15 minutos para saber que ambos equipos no querían regalarse nada. Recién a los 16´ casi llega el primer grito, de no ser por un centro de Aquino que atenazó muy bien Galíndez ante la arremetida de Braian Romero. De inmediato, los mismos protagonistas: remate seco del 22 y brillante tapada del guardameta. El Fortín empezaba a demostrar quién de los dos salió a ganar.

Y así fue porque a los 31´ llegó con suspenso el 1-0. Maher Carrizo, en su segundo partido jugando como titular, enganchó hacia adentro sobre Ibañez y Burdisso para habilitar a Claudio Aquino, quien de primera remató y otra vez Galíndez le negó el grito, sin embargo Claudio puso su "pie de ángel" firme para inflar la red y así empezar a encaminar el triunfo.

Vélez se paraba en campo rival y no permitía que Huracán se acercara al área de Marchiori. Presión alta, juego prolijo en la zona media y explosión por afuera. De un tiro libre que hizo rápido Aquino, llegó el centro atrás de Pizzini, Valentín Gómez empujó la pelota hacia el arco y nuevamente Galíndez logró amortiguar el remate más no el gol, porque en el rebote apareció Damián Fernández para llevarse puesto el esférico y gritar bien fuerte el 2-0 a los 40 minutos. La historia empezaba cerrarse.

El complemento no ofreció cambios de protagonismo. Vélez manejó la pelota y cuando fue el turno de Huracán, siempre se mantuvo lejos del área fortinera. Matías Pellegrini con un remate en el travesaño, Ordoñez a través de un disparo al lado del poste y Michael Santos mediante su chance que se fue cerca, fueron las oportunidades que tuvo el equipo para aumentar cifras. De a poco fue llegando el final y el silbato de Facundo Tello indicó el inicio de los festejos ensordecedores...¡¡¡VÉLEZ SARSFIELD ES EL NUEVO CAMPEÓN DEL FÚTBOL ARGENTINO!!!

Gracias eternas, Fortín. Un justo Campeón que batalló duro (y jugó mejor que todos) para coronar su decimoséptima estrella. Por primera vez en la historia, Vélez se quedó con un Torneo de más de 19 jornadas, para mandar en lo más alto y escribir su nombre como el mejor conjunto del fútbol argentino. 

Desde hoy, Gustavo Quinteros se sienta en la misma mesa que los DT Campeones de la Institución. Más que merecido por su capacidad para formar un grupo y delinear un equipazo que fue por todo y por esas cosas injustas del fútbol pudo coronar recién ahora.

Salud, Campeón. Contrato todos, una vez más, llegó la ansiada vuelta olímpica.