Adiestrado en el semillero del Club debutó en primera división, apadrinado por el DT Víctor Rodríguez, el 24 de septiembre de 1975 ante Estudiantes en el Amalfitani (1 a 1), y se aferró a la titularidad a partir del 76, beneficiado por la vacante dejada por un indiscutido, Julio Asad.

Pedro era un volante central, luego devenido en zaguero, de infatigable despliegue y gran determinación para pisar y resolver en el área contraria.

Poseía una notable capacidad y timming para el cabezazo ofensivo y defensivo, acaso haya sido el mejor de nuestro siglo de vida en ese rubro.

Sus apariciones sorpresivas en las cercanías de los arcos rivales le acreditaron un extraordinario acopio de goles. En la bibliografía del futbol criollo se entrevera con estrellas como Passarella, Albretch, Trossero, Bauza y Rocchia en el lote de jugadores con características defensivas con mayor cantidad de tantos convertidos en la era profesional.

El 30 de septiembre de 1981 emuló al el jalón alcanzado por el legendario Victorio Spinetto en 1937 y perforó en cuatro ocasiones la valla de Gimnasia y Tiro de Salta, en un choque de la cuarta fecha de Torneo Nacional, marca nada frecuente para un defensor.

La ausencia de títulos en su palmarés le restó brillo a una trayectoria brillante.

Quedó en libertad de acción en 1987. Se alistó una temporada en San Lorenzo y finalizado este breve perÍodo se retiró de la actividad en 1988.

Detrás del inoxidable Fabián Cubero, es el futbolista que más veces vistió la casaca velezana en nuestros ciento ocho años con un registro de 457 presentaciones y 82 conquistas (sexto lugar en entre los máximos goleadores).

Siguió ligado al Club como formador de juveniles, fue entrenador interino del plantel profesional en varias oportunidades y actualmente se desempeña como Secretario Técnico en el fútbol amateur.