Homenajes

Un Búfalo todo corazón

Juan Gilberto Funes nació en San Luis el 8 de marzo de 1963. Llegó a Vélez desde el Olimpiacos griego como refuerzo de lujo para la temporada 89/90. En Liniers compartió plantel con una carrada de figuras entre los que se destacaban su amigo Ricardo Gareca, Sergio Zárate, Diego Simeone, Carlos Ischia y Ubaldo Matildo Fillol.

Estuvo bajo las órdenes de dos técnicos de profusa trayectoria en el fútbol casero, Alfio Basile y Héctor Veira.

Pese a su breve estadía en el Club, el "Búfalo" dejó un recuerdo imborrable. Era un contragolpeador incontenible, feroz, dueño de una potencia arrolladora. La reencarnación, en envase más robusto, del "Matador" Mario Alberto Kempes.

El hincha conserva en la memoria su fantástica producción del 16 de febrero de 1990, y particularmente, una arremetida personal a puro coraje y llevándose a la rastra al cordobés José Luis Cuciuffo, la cual significó el primer descuento  fortinero en un partido que al término del primer tiempo había finalizado 3 a 0 a favor de Boca Jrs y que concluyó, gracias al aporte decisivo del puntano, en una igualdad en tres tantos.

El delantero disputó con la casaca velezana 25 encuentros y marcó 12 goles. Paseó su vigor físico por Colombia y Grecia, y fue determinante en la obtención de la Copa Libertadores 1986 como atacante de River Plate.

Tras su corto periplo por Vélez, médicos galos le detectaron una afección cardíaca cuando se aprestaba a firmar contrato con el Niza, a mediados de 1990, inconveniente que lo retiró, en la cúspide de su carrera, de la práctica activa del fútbol.

El 11 de enero de 1992 su corazón dijo basta. Juan Gilberto Funes falleció en su provincia natal a los 28 años.

Un encuentro amistoso entre Vélez e Independiente, jugado el 27 de marzo de 2003, inauguró el estadio que lleva su nombre en la ciudad de La Punta, San Luis. En ese escenario, el Fortín consiguió la Supercopa Argentina, su última estrella, el 31 de enero de 2014, cuando venció a Arsenal por 1 a 0 con gol de Héctor Canteros. Los duendes de "El Juan", seguramente, le dieron el empujón final a la pelota, impulsada por Tito, hacia el fondo de la red.

Los restos de Funes descansan en el Cementerio del Rosario de la capital puntana.