En la noche del 14 de Marzo de 1916, se resolvió por medio de un acta, el uso definitivo de los nuevos colores. Éstos serían a rayas verticales verdes y rojas, apenas separadas por una línea blanca más fina. La Camiseta Italiana comenzaba a acompañar el destino del club hasta los tiempos que corren.

Algunos documentos fotográficos, muestran formaciones de Vélez Sarsfield luciendo los colores de la bandera italiana con antelación a aquella noche de marzo del '16. Sin embargo, el acta que se firmó esa velada, le dio marco formal y testimonio fiel del nuevo uso de colores para el club como primera divisa, quedando para una ocasional segunda casaca (cuando el rival utilizaba camiseta blanca) desde el 30 de abril de 1933, cuando la historia narra la "oferta" que adquirieron los directivos de esa época de aquel equipo completo de Rugby de colores blancas con una V azul en el pecho. El tiempo las entró en desuso, pero su regreso fue triunfal, como tercera camsieta, aquella tarde de martes en 1993 en la ciudad de La Plata, donde el Fortín de la mano del gran Carlos Bianchi se volvió a envolver de gloria con esos colores, pero en forma de V.

Ese Legado Tricolor acompañó la historia del Fortín, desde la tristeza hasta la alegría máxima, desde esos primeros equipos que se estrenaban como una institución que forjaba sus cimientos firmes y que mostraba su grandeza futura. Desde aquella Gira Panamericana de los años 30, desde esos equipos memoriosos y figuras fantásticas, pasando por noches de copas internacionales y hasta luciéndose como una de las indumentarias más bonitas del fútbol argentino.

La Camiseta Italiana tiene una hermosa anécdota. Fue con la visita del mítico Santos Brasilero de Pelé, con motivo de la inauguración del nuevo sistema lumínico en el Estadio. Fue la noche del 6 de Diciembre de 1969. Vélez volvió a utilizar esa noche la camiseta tricolor ya que el Santos vestía de impecable blanco; que como cuenta el libro de la Historia de Vélez (por el 70° Aniversario), eran las camisetas del club carioca Fluminense de Brasil que había comprado el utilero Ramón García por una gira por tierras brasileras. Fue empate en 2 a 2, donde el astro brasilero se deshizo en elogios para el gran Cordobés.

Es curioso destacar, que la camiseta italiana en un tiempo no muy lejano y por su poco uso, fue tildada por la opinión del hincha como "mufa", en los años 2008 en adelante, un dato para los cabuleros alegando que costaba ganar cada vez que se utilizaban y que poco tiene que ver con la realidad sabiendo que eran en contadas oportunidades que el Fortín las vestía. 

Fue la noche del 6 de Diciembre de 1969. Vélez volvió a utilizar esa noche la camiseta tricolor ya que el Santos vestía de impecable blanco; que como cuenta el libro de la Historia de Vélez (por el 70° Aniversario), eran las camisetas del club carioca Fluminense de Brasil que había comprado el utilero Ramón García por una gira por tierras brasileras.

Los diseños no se apartaron de aquella descripción inicial que figuraba en el acta de 1916 y que "el Señor Zunino pedía por secretaría se avise a todos los jugadores sobre el cambio de uniforme de Club Vélez Sarsfield, y la casa donde pueden adquirirlo". Se utilizaron las clásicas franjas verticales rojas y verdes separadas por esas finas líneas blancas. Una camiseta blanca con dos franjas verdes y rojas separadas por una blanca de izquierda a derecha del hombro a la cintura. Una casaca blanca con una V bifurcada que se reeditaría por la marca Umbro en 1993 para el Clausura de ese año. Una una tradicional a bastones con una V blanca por encima. Otra mitad verde y mitad roja separada por esa trama inicial en el medio de la marca Puma, solo utilizada en 1997 en un encuentro ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro que curiosamente ese kit utilizaba pantalón blanco y medias blancas que desde lo visual eran similares al equipo de Boedo. Después llegaron los años modernos y nuevos diseños que se fueron asemejando a aquella descripción inicial. La camiseta del Centenario Tricolor en 2010 de la marca Penalty, fue sin lugar a dudas la que más respetó esa tradición al igual Sportlandia en los años '80 que llegaron a ser lucidas por el Beto Alonso en su fugaz paso por Liniers . Luego los diseños de Topper también le aportaron entre historia y novedad a sus terceras camisetas, utilizando los colores italianos también en las primeras equipaciones, tanto en las mangas como adornando a la V azul o blanca.

También las camisetas tricolores, fueron utilizadas por arqueros en los años '90 y 2000. Así era costumbre verlo a José Luis Chilavert lucir su gran estampa cruzando el cinturón del terreno de juego para cargarse algún colega ya sea de penal o tiro libre. También fue Gastón Sessa el que supo llevar los colores en el arco del Fortín.

La mejor de las herencias. El gran legado de unos colores que supieron ganarse un lugar de privilegio en nuestra historia, que le dieron paso a los que nos identifican y dignifican. Un centenario de raíces sólidas para un club gigante.