Maximiliano Moralez nació en Granadero Baigorria, provincia de Santa Fe, el 27 de febrero de 1987. Sus primeros pasos en el fútbol los dio en el club barrial Villa Felisa, hasta que una prueba organizada por Racing en la ciudad de San Lorenzo le sirvió para ganarse un lugar en sus divisiones inferiores.
Se incorporó a la Academia en 2003 y, apenas dos años después, el 12 de junio de 2005, hizo su aparición en la Primera División, en un 2 a 2 entre Racing y Colón en Santa Fe.
Con solo 18 años comenzó a destacarse, por lo que fue convocado para la Selección juvenil Sub 20 que, en 2007, obtuvo el subcampeonato en el Sudamericano de Paraguay y se quedó con el Mundial de Canadá. En la cita mundialista compartió plantel con tres futbolistas surgidos de la cantera fortinera: Damián Escudero, Alejandro Cabral y Mauro Zárate. Además, para realzar su actuación en el máximo certamen de la categoría, fue elegido segundo mejor jugador del torneo y finalizó tercero en la tabla de goleadores.
Apenas regresado al país, Racing resolvió transferirlo al ya desaparecido FC Moscú por una cifra millonaria. Sin embargo, su permanencia en Rusia fue efímera, y al comenzar 2008 regresó a Avellaneda para transformarse en una pieza clave del equipo que consiguió evitar el descenso gracias a su gol, marcado en la promoción ante Belgrano de Córdoba.
En enero de 2009, Moralez dio el paso que cambiaría su carrera y le permitiría, por fin, ser campeón en el fútbol local. Junto a la llegada de Ricardo Gareca a la dirección técnica del Fortín también arribó Maxi, para hacerse eje y principal generador del juego ofensivo pergeñado por el Tigre. Con 14 partidos y 5 tantos su aporte fue decisivo para el título obtenido en el Torneo Clausura, en especial aquel derechazo que se clavó arriba para anotar el 1 a 0 sobre Huracán en la última fecha de un campeonato inolvidable.
Brilló con la V azulada en el pecho durante dos años y medio, y se despidió con una nueva estrella, la que Vélez se adjudicó en el Torneo Clausura 2011. El 19 de junio de ese año, contra Racing, el club de sus inicios, vistió por última vez los colores velezanos: fue triunfo por 2 a 1 en el José Amalfitani, en una noche de fiesta por la coronación lograda siete días antes.
Mostró un gran nivel en el Atalanta de Italia durante más de cuatro años, a principios de 2016 emigró a México para sumarse al León, y desde 2017 es el New York City el equipo que disfruta de sus gambetas, sus piques cortos, su inteligencia para distribuir el juego y, si es necesario, también de su sacrificio para recuperar el balón.
Fueron 98 los encuentros en los que "Frasquito" -como se lo conoce cariñosamente-, defendió la camiseta de Vélez Sarsfield: 72 en torneos locales y 26 en compromisos internacionales (19 por Copa Libertadores y 7 por Copa Sudamericana). Convirtió 25 goles.
Maxi Moralez es un futbolista que dejó un recuerdo imborrable en Liniers, que siempre estará en el corazón de la hinchada y que, paradójicamente, con solo 160 centímetros de estatura se convirtió en un gigante que ya es parte de la gloriosa historia del Fortín.