Fútbol

“La Sexta es una División interesante, hay muy buen material para subir”

El Campeón defensor quiere otra vuelta olímpica y juega en sintonía para lograrlo. Así está la Sexta División que dirige Walter Pico quien analiza colectivamente a sus dirigidos pero también hace nombres propios. Conocé a la Categoría 2001, la de Thiago Almada y tantos más, de acuerdo al ojo clínico de su entrenador.

Por Diego Guitian

La Categoría 2001 es de esas camadas que, normalmente, tienen recambio a granel en su estadía en Inferiores aunque del 1 al 11, siempre salen de memoria porque el talento se potencia año tras año. Salvo, cuando les suben jugadores y el entrenador tiene que arreglárselas para reemplazarlos y no bajar el nivel. Anticipándose en la pretemporada, sumando amistosos con buen rodaje de toda la plantilla, Walter Reinaldo Pico le encontró la vuelta cuando los "distintos" enfilaron para arriba y dejan ese vacío que parece irremplazable: Ahora, en la etapa clasificatoria, les da minutos a todos sus dirigidos y así la competencia crece y el equipo siempre eleva su techo. La Sexta División juega bárbaro al fútbol. En definitiva, como le gusta a Walterio.

-Son los campeones defensores y hoy están segundos en su zona (G: 10, E: 1 y P:1), con serias chances de clasificar a semifinales. ¿Qué evaluación hacés de tu equipo?

-Venimos jugando de una manera muy seria, con un plantel obediente y que intenta, y logra, jugar muy bien. A veces se apuran, como el sábado pasado ante San Martín de San Juan a quien, sin faltarle el respeto al rival, los chicos querían hacerle el tercer gol antes que el segundo y eso genera tomar malas decisiones. Siempre les digo que jugar ante un equipo así, a veces es raro, porque sentís que hay superioridad pero no la podés plasmar. Igual, hay que insistir porque así se logra tener intensidad en el juego y cuando lográs eso, encontrás la solución normalmente.

-¿Qué es lo que más te gusta de la Sexta?

-La 2001 es una muy buena División. Rescato de ellos que es una categoría muy pareja porque a veces se da que tenés buenos jugadores adelante y no atrás o viceversa. Aún me faltan ver chicos, por ejemplo Roger Rojas, uno de los delanteros que siempre hizo goles y hoy está volviendo de una lesión. No tengo a Thiago Almada ni a Pato Flamenco, también por lesión este último. De igual forma el central Damián Fernández. Sin embargo, las soluciones van apareciendo. Ante los sanjuaninos debutó Tomás Cavanah y lo hizo muy bien, tengo a Gerónimo Ulibarri en buen nivel y Lenny Lobato que está afuera y está entrenando bárbaro. Potenciar a los que no juegan hace que la competencia sea muy buena con el crecimiento de todos.

-Cuando te dijeron que ibas a dirigirlos seguramente te ilusionaste con darle indicaciones a Thiago Almada, pero resulta que lo tuviste muy poco entre en el Selectivo y la Selección...

-A Thiago no lo conocía tanto. Lo había visto muy poco por algo elemental: Él entrenaba en otro turno al que yo trabajaba y los sábados, jugaba siempre en otra cancha. Ahora lo tuve sólo en dos partidos. Cuando noté que Facundo Cáseres y Matías Abbruzzese habían jugado poco pero tenían buen pie, les empecé a dar minutos y confianza y así fueron encontrando nivel. Muchos de ellos jugaron en los amistosos de verano. La División se potenció porque el nivel de todos era alto, pasó con Rodrigo Giusto que hoy es titular, los centrales Juvenal Ticak y Patricio Pernicone, los volantes por afuera Tobías Fernández e Isaías Barroza, los laterales Joaquín García y Felipe Di Lena y los delaneros, Florián Monzón que lleva 11 goles o bien Lucas Rebecchi, que cada vez que entra, conviere; todos están muy bien.

En la disección de su equipo, surge otro nombre: Franco Vega, volante oriundo de Cutral Co, Provincia de  Neuquén, de gran presente en la categoría convirtiendo goles y generando asistencias. Ya debutó en Reserva, y Pico, dice de él: "Me hace acordar al Pepe Basualdo y se lo dije, pero no lo vio jugar. Al Pepe también le dije que tenía que venir a la Villa Olímpica a verlo jugar a Franco. Con José me entendí en la cancha de la noche a la mañana en aquel Vélez Campeón de 1993 y a Vega lo veo muy parecido a lo que era él, aunque el pibe tiene más gol".

La última semana de entrenamiento de la Primera sirvió para que la Sexta División se mida ante los dirigidos por Gabriel Heinze. Rigamonti, Cubero, De La Fuente, Mainero y Salinas de un lado, la 2001 del otro. "Estuvo muy bueno haber ido a entrenar con ellos. Los reservé hasta ese día, no les había dicho nada a los chicos. Los vi con mucha adrenalina y jugaron bien. Al principio se sintieron atados pero se soltaron y metieron un gol". El resultado podrá ser anecdótico pero terminó 1-1 con tantos de Tobías Fernández y Rodrigo Salinas.

Tal como era adentro de una cancha, hiperquinético, se muestra de la línea para afuera. Se mueve de un lado al otro pero también gesticula de manera ampulosa, se enoja con los árbitros y da indicaciones precisas. Acomodarse su infaltable gorra para atrás o para adelante, es otro de sus "tics". En 2015, luego de dirigir Reserva el año anterior, Pico tomó la riendas de la por entonces Quinta División (Categoría 1997) de Vargas, Santi Cáseres (a quien él empezó a darle rodaje), Delgadillo, Robertone, De La Fuente, Gonzalo Rodríguez y companía. Venían de ser subcampeones en Sexta con Marcelo Gómez y Walter se ilusionaba con verlos "volar" adentro del rectángulo. Pero Miguel Ángel Russo comenzó a requerir aquellos jugadores que hoy, son la base joven de un Vélez que empezó a jugar (y ganar) como demanda el hincha.

"Cuando tuve a los 97 de a poco me los empezaron a subir. Y a esa edad, con 17 o 18 años, es importante que hubieran tenido un tiempito más en Inferiores pero bueno, había más urgencias arriba. Robertone, Delgadillo, mismo Gonzalo Gamarra que tuvo el tema del corazón sino para mi hoy sería el central titular de la Primera", remarca Pico con orgullo de sus pollos que hoy deslumbran a propios y extraños.

¿Trazar paralelismos entre aquella clase 97 y esta 2001? No, porque él los ve en la misma sintonía. Con el ojo analítico que lo caracteriza, asegura que "esta Sexta es más un conjunto de buenos jugadores, muy parejos, con una capacidad muy alta como la de aquellos chicos. No quiero aventurarme ni crear falsas expectativas pero hay muy buen material para subir".