Si a los 15 años no es fácil mantener la cabeza en orden en plena ebullición adolescente, mucho menos para un incipiente futbolista que empieza a descubrir que puede vivir tranquilamente de la profesión que tanto ama. Así está Julián Fernández (3 de enero de 2004 en Villa Libertador, Partido de San Martín), quien en tan solo dos meses viajó a Europa por primera vez (junto a la Selección Nacional Sub 15) y fue recibido con honores por un Amalfitani repleto el domingo, en la previa del cruce con Boca.

El último sábado en Paraná, Julián marcó los dos primeros goles de su equipo para la goleada 3-0 sobre Patronato. Primero, con un toque sutil tres dedos -de zurda- tras una pared construida junto a Santiago Castro y el segundo de penal. Lleva cuatro en el Torneo y es el goleador de la Categoría 2004, puntera junto a San Lorenzo y Talleres en la Zona B.

"La verdad creo que estamos muy bien y fuertes como grupo, porque después de dos derrotas seguidas al comienzo de la Superliga, sacarlo adelante así me alegra mucho y espero que podamos continuar igual", señala Fernández, quien llegó a Vélez allá por 2009. Si bien es el hermano menor de Tobías, volante y capitán de la Quinta División, Julián fue quien pisó primero el Fortín. 

Por aquel entonces, Guillermo Compton Hall, fue su primer entrenador en el Polideportivo. Y en su vuelta al Club este año, Guille dirige la 12° División de AFA Infantil y es además el ayudante de campo de Ariel Zárate, entrenador de la Octava. Diez años después se volvió a encontrar con Julián: "Cuando llegó jugaba de volante por izquierda, yo le dije que era un enganche típico porque tenía una calidad bárbara. No quería pero lo pude convencer para jugar ahí. Zurdo, exquisito, con mucho gol y además es un pibe divino Juli", destaca el formador y agrega que ahora "lo veo bien, más dinámico y rápido. Entiende el juego a la perfección siempre lo decimos con el Chino Zárate y tiene que mejorar muchas cosas, pero va por buen camino. Me recuerda a Ricky Álvarez".

Admirador de Lionel Messi "y en Vélez de Thiago Almada" a quien sigue de cerca desde chico porque es amigo de su hermano, este zurdo atrevido ya tiene el pasaporte con dos sellos en lo que va del 2019 junto a la Selección Argentina Sub 15: en marzo viajó a Uruguay para jugar dos amistosos, y a comienzos de abril cruzó el océano Atlántico y en Croacia ganó el Torneo Internacional Vlatko Markovic junto a sus compañeros de División, Santi Castro y Mateo Seoane. El pasado domingo, la Institución los homenajeó en el césped de un Amaltitani con gran caudal de público como testigo.

"Fue todo muy lindo la verdad, estoy muy agradecido al Club por ese reconocimiento tan hermoso", señala Julián. Y no pudo ocultar su más sincero sentir: "Sería un sueño jugar ese partido tan lindo en una cancha como la nuestra, porque Vélez es mi segunda casa; acá me estoy desarrollando como jugador y es donde me gustaría debutar el día de mañana". Mientras trabaja y se esfuerza a diario para alcanzar ese deseo, Julián Fernández continuará trazando gambetas, frenos y arranques con esa zurda que lo convierte en una de las grandes promesas de la cantera velezana.