Buenos Aires, Domingo 10 de abril de 2011.
(Prensa Vélez Sarsfield ? Villa Olímpica).
Hubo fiesta. Una vez más. No faltó nada para que la misma sea a todo trapo, tirando el Amalfitani por la ventana, como suele decirse. Cómo iba a faltar algo si este Vélez se encarga que todo esté en stock y sin faltante de lo mínimo e indispensable para que el ágape sea una delicia. Animadores, música, malabares, fantasía, cotillón y mucho más, para que el público goce y se rompa las manos en el aplauso de reconocimiento.
Porque cuando los intérpretes del buen fútbol comienzan a crear la banda sonora del ?ole? ole? que corea el público presente; la gala realiza su carta de presentación del buen fútbol. Porque es inevitable que no generen música en sus pies los Moralez, los Silva, los Martínez, los Zapata, los Papa; hasta los Cubero que salen jugando desde el fondo con una confianza tremenda que solo da la senda de los buenos triunfos. Porque pareciera que cuando Vélez sale al campo de juego a disputar sus partidos de Torneo Clausura, existe ese rol de showman en cada uno de sus integrantes que se desviven por el buen espectáculo.
Porque Vélez además de jugar el fútbol, se florea; porque más allá de ganar los partidos, termina encantando hasta los mismos rivales. Porque es así y no hay más vueltas. En su virtuosismo está su secreto. Porque cuando los de arriba andan inspirados, no hay con qué darle y por sobre todas las cosas, Ricardo Gareca le dio entidad a un grupo reducido de jugadores con los que viene luchando por sostener el nivel entre la Copa y el Campeonato, sin mostrar disparidades y con chances intactas.
Entonces Santiago Silva abre el partido con una jugada personal, poniéndose de frente al arco tras dejar desairados a dos rivales en un movimiento y de media vuelta casi trastabillando, despacha un misil teledirigido hacia la portería de un Sebastián Peratta que en ésa nada pudo hacer mientras la red se inflaba a sus espaldas. El uruguayo fue el primer acto de una noche plagada de stand ups en los ?Monólogos Velezanos?. Porque también Moralez tuvo los suyos, siendo siempre referencia ofensiva en la generación y como el mejor intérprete del esférico balón. Porque encima el Burrito Martínez estuvo inspirado como en las mejores noches de las que él solo puede regalar con el sonido supersónico de su gambeta indescifrable. Sumados a las colaboraciones de Augusto Fernández, Víctor Zapata y Emiliano Papa; hasta hacer de tan perfecto el funcionamiento que ni se sintió la ausencia de Seba Domínguez reemplazado correctamente por Fernando Tobio.
Porque encima tiene solos encantadores de Riky Álvarez, el artista de mayor ascenso en los últimos partidos; junto a la aparición en escenario con la presencia justa de Títo Canteros. Uno tras otros llegan los hits y el público delira de placer.
Porque enciende las velas para la celebración de un atardecer de una noche agitada en el toqueteo insolente ante un rival golpeado que para colmo de males tuvo que visitar a Vélez. Así va pidiendo un deseo Augusto Fernández en el festejo de Silva, soplando la vela de su cumpleaños feliz; y ese deseo se convierte en realidad unos minutos más tarde y ya en el segundo tiempo para que el cumpleañero anote el segundo y definitivo tanto de Vélez en la noche que se lo ha calificado como el ?puntero virtual? por estar a un punto de River y con un partido menos.
A veces no es necesario golear con goles para que el encuentro sea definitivamente una goleada. Vélez demuestra que se puede golear sin marcar una cantidad exagerada de goles. La noche formidable de Seba Peratta tuvo mucho que ver en eso; pero así y todo, a Vélez no le hicieron falta marcar dos o tres goles más, porque el encuentro no lo ameritaba. Sí, ganarlo y bien; pero sin excesos. Así parece que se lo planteó Vélez el encuentro. Decidiendo en qué momento atacar y hasta marcar.
La fiesta finalizó con un canto final. El deseo que antecede al soplo de las velas. El que expresó la gente ilusionada en el Clausura, pero enamorada ciegamente de lo que ofrece la Libertadores. Ahí el aire de los pulmones va apagando la vela y al mismo tiempo llegando los pulmones, tensando las cuerdas vocales para entonar lo que podría ser el ?Cumpleaños Feliz? para un club que siempre va por todo. ?Este jueves, cueste lo que cueste? este jueves tenemos que ganar?, fue el pedido.
Vélez te lo concede.
Carlos Alberto Martino
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