Noche apasionante la del sábado en Liniers. El Fortín y Platense se vieron las caras, y dejaron un partidazo con un final para el infarto. En un partido más luchado que jugado repartieron puntos que deja a Vélez mejor parado de cara al futuro.

Desde el inicio, el equipo dirigido por Emiliano Scocchera intentó imponerse contra un rival que presionaba alto. En los primeros minutos, el Fortín desaprovechó algunas situaciones para ponerse en ventaja, y el visitante, en la primera que tuvo no perdonó. Tras una desatención a la salida de un lateral, el pivote de Platense quedó mano a mano y puso el 1-0.

El partido se volvió muy disputado, con ambos equipos cargados de foules, y de ida y vuelta. El Fortín tuvo la más clara de los primeros veinte minutos en los pies de Brian Panigo, que definió cruzado y se fue por poco afuera. Sin tener un gran juego, pero siendo más que el rival, los de Memo sufrieron la falta de eficacia y se fueron al descanso en desventaja.

El complemento comenzó igual que la primera mitad, con Vélez con la posesión, pero a los 3 minutos, cometió otro error en el retroceso y el Calamar estiró el resultado. El Fortín sintió el golpe y reaccionó rápido. Al minuto descontó Alejandro Flores, de córner y con la complicidad del arquero visitante puso de nuevo al equipo en partido.

Los minutos pasaban y el partido ganaba en temperatura. Vélez iba por el empate con más ganas que buen juego y debido a su intensidad se cargó de faltas rápidamente. A los 10 minutos, con un fallo polémico, Platense tuvo una sexta falta a su favor que la aprovechó y puso las cosas 3-1 a su favor. Sin negociar la intensidad, el Fortín siguió y en la jugada siguiente consiguió un penal a su favor por una mano en el área. Santiago González Amaya, quien volvió luego de una larga inactividad por una lesión, se hizo cargo y estampó el 3-2.

Para el cierre del partido, el técnico apostó por el arquero jugador para lograr el empate, pero a falta de 4 minutos, el visitante recuperó y desde su campo aprovechó el arco vacío para el 4-2. Cuando parecía que Vélez se quedaba con las manos vacías apareció el coraje de este equipo para llevarse por delante a su rival y quedarse con un valioso punto.

Cuando restaban 52 segundos volvió a aparecer el goleador de Vélez en el Torneo. Santi Amaya cerró por el segundo palo una gran jugada colectiva y convirtió su 13° gol en el campeonato. Y el Fortín fue por más. Cuando el reloj marcaba 37 segundos y 9 décimas, Ale Flores recuperó, le cometieron infracción y Platense llegó a la sexta falta. Guido Alonso se hizo cargo del momento y no falló. El capitán fortinero clavó un derechazo cruzado y estampó el 4-4 definitivo en un partido para el infarto.

Sin jugar bien, contra un equipo que aprovechó cara error que cometió Vélez, se quedó con un punto luego de una gran muestra de carácter para ir a buscar el partido hasta el último minuto. Con esta igualdad, el Fortín quedó 6° y buscará en estas últimas nueve fechas terminar lo más alto posible.

El próximo sábado enfrentará al escolta Argentinos Juniors en La Paternal. ¡Vamos Nosotros!