El Fortín volvió al triunfo en la noche del domingo en Liniers, ante el hincha que vibró y celebró fuerte la goleada ante la T y se ilusiona.

Tras el receso por la disputa de la Copa América en Estados Unidos donde la Argentina se consagró BiCampeona, se puso en marcha nuevamente la Liga Argentina desde la fecha seis y no habrá descanso hasta mediados de diciembre.

La derrota ante Boca días previos al parate había empañado un arranque de año con una final de Copa de Liga, luego de haber peleado en el barro a fines del 2023. Sin embargo y con un plantel aún en formación, el reinicio no pudo ser mejor para el equipo que comanda Gustavo Quinteros.

Con un libro de pases que permanecerá abierto hasta fines de agosto, los refuerzos van llegando potenciando a un conjunto joven, que fueron varios los que estuvieron a disposición del entrenador. Así salió Vélez a enfrentar a Talleres.

En un juego raro durante el primer cuarto de hora, el dueño de casa se fue acomodando con el correr de los minutos a lo que pedía el juego. De todas formas, la visita, aún con poca claridad en la ofensiva, no ponía fáciles las cosas.

A poco del final del primer acto, en una jugada en ataque confusa, Thiago Fernández se hizo del balón y armó una jugada por izquierda, llegando hasta la última línea. Mandó un centro rasante que empujó Braian Romero, anticipando a todos, en el primer palo. Fue un estallido Liniers. Vélez pegaba primero y se acomodaba en juego.

En el complemento, la T salió a buscar y dejó espacios, que el Fortín leyó a la perfección. El partido estaba en la contra y tras aguantar algunos embates del team cordobés, salió una réplica que encontró a Aquino en la puerta del área. El 22 le dio un pase a la red, estirando la ventaja y la tranquilidad a todo el Amalfitani.

Más, si en otra contra, Pizzini escaló por derecha, habilitó a Aquino, que juntó a dos, cedió para Thiaguito Fernández y solo se escuchó el estruendo de la goleada. Vélez ganaba y gustaba además.

No hubo rebelión por parte de la visita y todo se encaminó a una victoria fácil, sin sobresaltos.

Puntos altos desde la experiencia de Aquino y Pizzini, hasta del estreno del Lonchi Roldán. Un equipo de promedio alto, para una victoria que encamina los sueños.