El fútbol fortinero, toda la Institución y también el fútbol argentino están de luto. En el día de hoy falleció, a sus 83 años, Juan Carlos Carone, aquel delantero de estirpe goleadora y carácter tan especial, capaz de hacer enojar a rivales como de ganarse el cariño eterno de la hinchada velezana, que lo elevó al firmamento de sus jugadores más queridos.

Séptimo goleador histórico de Vélez con 75 tantos en 149 presentaciones -un promedio estupendo-, Pichino fue el máximo artillero del Torneo de 1965 con 19 conquistas. Y, por supuesto, integró las filas del primer equipo campeón en la historia del Club, en 1968.

Pícaro, irreverente, goleador al mango, dueño de un carisma que despertaba amores y odios; Carone fue, además, un entrañable vecino del querido barrio de Villa Luro. Siempre que alguien lo paraba para hablar de "su" Vélez por las calles Ramón Falcón, Rivadavia o Escalada, él se detenía a charlar sin problemas.

Lo recordaremos por sus goles, por los duelos ganados, por dejar todo por la V Azulada y por la picaresca obra que dejó en el fútbol argentino. Como aquel recordado episodio en el que le robó la gorra al legendario Amadeo Carrizo, arquero de River.

Sus restos serán velados este sábado, de 9 a 13 h. en la casa de sepelios ubicada en Basualdo 261 (CABA), planta baja. Más tarde, a las 13:30, se brindará un responso en la Capilla del Cementerio de Chacarita.

Hasta siempre, Pichino. Desde Vélez abrazamos a los familiares y amigos del recordado Juan Carlos Carone, en este momento de profundo dolor. Y siempre entonando el canto que la hinchada supo regalarle, y él tanto disfrutaba:

¡¡¡"Pichino, Carone, la barra quiere goles"!!!