River no mostró fisuras y jugó un partido casi perfecto de principio a fin. Apenas hubo un atisbo de equilibrio en el tercer set, que estuvo nivelado 14-14, pero los de la banda volvieron a acelerar y se quedaron con el duelo revancha, y en consecuencia con el boleto a semifinales del torneo. 

En los dos primeros episodios no hubo casi equivalencias. Los de Rodrigo Pérez no le encontraron la vuelta al trámite, los de Núñez fueron contundentes y eficaces en ataque, muy sólidos en el bloqueo y no exhibieron grietas en su funcionamiento por donde Vélez pudiera lastimar, y una prueba de este argumento es la amplitud que refleja el marcador en ambos parciales.

Hasta acá llegó la ilusión del Fortín, un equipo que arrancó con muy buenos rendimientos y a medida que transcurría la competencia ingresó en un terreno de irregularidad del que no pudo escapar, y a esta irregularidad le sumó, en el tramo decisivo del certamen, la baja de uno de sus valores fundamentales, Ignacio Luengas. En esta noche de vuelta de cuartos de final fue derrotado por claridad por un rival que fue superior en la serie, en los dos choques, y se quedó con justicia con acceso a la semifinal.

Sintesis:

Vélez: Edgar Vieira, Marco Soncini, Sebastián Deppiaggi, Agustín Caporale, Lucas Sferrayo, Igancio Novas Ruiz. Líberos: Tomás Ruiz, Juan Cruz Zanotti. DT: Rodrigo Pérez

Integraron el plantel: Francisco Calles, Marcos Kozelnik, Gianluca Bravetti, Mauro Rojas Caruso, Gonzalo Diaspro, Esteban López