"Las noches de vitalicios tienen ese no sé qué"...será el encanto de trenzar recuerdos con actualidad, rememorar viejas épocas donde la juventud perfumaba las vivencias de Vélez o bien, sentirse parte de la historia importante del Club que aman. Su encuentro mensual para celebrar cumpleaños, también puede traer aparejado que para los festejos algún jugador del primer equipo se presenta ante ellos: fotos, anécdotas, "¿cómo es el Gringo Heinze?"...lo que fuera.

Las noches de vitalicios resignifican el hecho de ser socio, porque es el fruto del esfuerzo y el compromiso. Y una vez cada tanto, celebrarlo todos juntos, es motivo de encuentro y felicidad.

Este jueves no fue la excepción y 90 de los socios más antiguos, más un acompañante por persona, recorrieron los vestuarios del Amalfitani y los palcos, escucharon agradable música, degustaron un exquisito ágape y aplaudieron a rabiar la presencia del Capitán de Vélez. Porque Lautaro Giannetti ofreció su testimonio más sincero pese a su timidez. Directo y apuntando al corazón, el Pupi logró describir en sintéticas palabras todo lo que significa la Institución que lo formó desde su arribo, allá por 2011.

Antes tuvo tiempo para responder algunas preguntas. Por caso que "no tengo problemas en jugar con Gastón Giménez o Luis Abram haciendo dupla en el fondo. Todo lo entrenamos y si Gabriel decide por uno o por otro, es porque sabe qué le conviene al equipo". Cómo trabaja el Gringo también fue otra de las consultas y la respuesta del nacido en San Nicolás no se hizo esperar: "El resultado está a la vista. Es exigente pero el equipo responde y partido a partido damos lo mejor. Es difícil no ilusionarse pero vamos a de a poco, el año que viene volveremos a jugar una Copa internacional y eso es motivo de alegría para seguir creciendo".

Varios de los vitalicios optaron por agradecerle al Pupi el volver a ser un equipo protagonista, algo que pelear en la zona baja de la tabla hace un tiempo, parecía haber olvidado. Lautaro recordó que fueron tiempos duros "pero logramos salir adelante porque queremos al Club".

Disfrutar, reencontrarse con la verdadera identidad que pregonan los mejores años de la historia fortinera, de eso se tratata. Y también saber que en la malas, muchas veces también Vélez ofrece su mejor cara: la contención y la formación permanente de sus deportistas, algo que es inalterable sin importar qué suerte toque. Por eso Giannetti habló en consecuencia: "a los chicos de mi pueblo les digo que si quieren jugar al fútbol y desean ser alguien, no duden en venir a Vélez, un club hermoso, familiar, que te da todo para crecer y al que siempre le estaré agradecido", cerró el Capitán envuelto en aplausos. 

La despedida a uno de los mejores defensores que ofrece la Superliga domingo a domingo, dio paso un segundo reconocimiento. María Angélica Galbusera fue empleada de la Institución por 56 años y 8 meses, a contar desde el 11/10/1961.  Se jubiló el año pasado pero a horas de cumplir 58 años exactos de aquella fecha, se le rindió homenaje a quien fuera secretaria de Don Pepe Amalfitani y, merced a su idoneidad, llegara a ser Subgerenta General.

"Vélez es lo más importante de toda mi vida. Si bien laboralmente no sigo unida al club, sí soy vitalicia y es un orgullo porque esta es una Institución enorme y de mucho prestigio", remarcó María Angélica al recibir la distinción de Vitalicia del Año que le entregó el Departamento. Junto a ella, varios de sus ex compañeros le obsequiaron un ramo de flores y se estrecharon en un fuerte abrazo al que no faltaron Sergio Rapisarda y el Vicepresidente Diego González, quienes le dispensaron a la histórica empleada un montón de frases en agradecimiento en nombre de todo el Club.

Para finalizar, y antes de los sorteos y el lunch, la música de Noelia (voz) y Nazareno (guitarra) regaron de muy buen tango a la noche del Tercer Piso de la Sede. Jorge Grinstein y Carlos Passarello, Presidente del Departamento, se mostraron felices por otra "noche de vitalicios". Donde el amor por Vélez nunca deja brotar aunque según pasen lo años.