Era el campeón de todo que faltaba. En su cuarta temporada convocando jugadores y Directores Técnicos que pasaron por el Fortín, el Departamento de Vitalicios ha reunido a más de 30 personalidades. Entre ellos a 10 de los titulares que hicieron tocar a Vélez el cielo con las manos aquel 1° de diciembre de 1994. Pero restaba uno, y fue difícil encontrarlo, porque sus compromisos laborales en el exterior lo imposibilitaban de hacerse presente. Finalmente, quien como volante por derecha nunca detenía su motor diesel y era dueño de una calidad exquisita, José Horacio Basualdo, dijo presente y se lució ante los socios vitalicios que cumplieron años en los tres últimos meses de 2015, este jueves por la noche, en el Salón Vip del Tercer Piso.

De entrada, Pepe dejó en claro qué es Vélez en su vida al remarcar que ''acá conocí a mi señora mientras hacia el Profesorado. Vivo desde hace más de 20 años en Tinogasta y Gallardo; cada vez que paso por el Parque Sarmiento y veo desde la General Paz camisetas de Vélez, me siento muy orgulloso de lo que conseguimos''. Siempre con una sonrisa en su rostro, demostrando lo plácido de su presencia, Basualdo se sintió a gusto ''en mi segunda casa'', como el mismo definió al Fortín ''porque sepan disculpar, soy de Campana y mi primer hogar es Villa Dálmine, el club donde nací futbolísticamente''.

El conductor del evento, el Periodista Carlos Carrega, fue introduciendo a los más de 80 vitalicios para que le pregunten al homenajeado y así fue como accedió a responder todo: Cómo fue su llegada a Vélez en 1992, las siempre exigentes Pretemporadas en Necochea de la mano del Profe Julio Santella, su gol en cancha de Boca (1994) por la Libertadores y aquella "perla" ante Independiente un año después para coronar el Apertura 1995; todo tipo de anécdotas con olor a los años 90, brotaron de la boca de Basualdo.

''Bianchi me puso en la concentración con Marcelo Gómez y me dijo "vas a estar en la misma habitación que el Negro, un chico que va a reemplazar a Mancuso. Quiero que lo aconsejes, lo calmes'', recuerda y al mismo tiempo, afirma: ''Carlos fue el gestor de todo, el que moldeó el Vélez que supo conquistar el mundo. Junto a Bilardo, fueron los dos Entrenadores que más me marcaron en mi carrera''.

Desde el fondo se escuchó, por parte de un socio, ''¿por qué no surgen hoy en día volantes con tu calidad, Pepe?'' A lo que Basualdo respondió algo tan sencillo como parecía su andar en el terreno de juego: ''Habría que preguntarse cómo se juega hoy en el fútbol argentino, corriendo más de lo que se piensa''. Quien dirigiera en países como Chile (Santiago Morning y Universidad de Chile), Ecuador (Deportivo Quito), Colombia (Atlético Bucaramanga), Bolivia (Oriente Petrolero), Perú (Cienciano, Universitario) e Indonesia, supo coronar cuatro vueltas olímpicas entre 1992 y 1996 con la V en el pecho.

''Vélez es un club al que siempre le estaré agradecido porque gracias al rendimiento que obtuve acá, pude jugar la Copa América de 1993 y mi segundo Mundial un año después con la Selección Argentina''. Asimismo, dio su aprobación a la decisión de la Comisión Directiva de contratar a Christian Bassedas como Entrenador, ''una persona de la que siempre esperen cosas buenas'', sentenció José Horacio.

Gabriel González, Presiente del Departamento, junto a los distintos integrantes del mismo, presenciaron una nueva noche llena de sorteos y un frondoso ágape para los homenajeados. Arribando ya a los 60 minutos de compartir anécdotas y vivencias junto a los socios vitalicios, el Directivo Marcelo Cilotta le entregó a Pepe un carnet de Socio Honorario como se ha hecho con todos los Campeones del Mundo. Agradecido, Basualdo devolvió el gesto y cerró con unas palabras que despertaron el reconocimiento unánime y la ovación de todos los presentes:

''Que los jugadores que vistan esta camiseta entiendan dónde están, ha costado mucho esa estrella dorada que luce en lo más alto. Que se olviden de los representantes y la plata y pongan lo que hay que poner para jugar como lo hacíamos nosotros, como pibes de barrio, para llevar a Vélez de nuevo a lo más alto''.