Vélez recibió un muy duro golpe en la tarde de San Juan, donde cayó derrotad ante San Martín, en una de las jornadas importantes en la lucha por la permanencia. El resultado final de 3 a 1, terminó justificado por los aciertos del conjunto de Rubén Forestello y los errores en la última línea de los dirigidos por Gabriel Heinze.

El Fortín llegaba al compromiso en Cuyo con las ausencia de Rodrigo Salinas en el ataque y la duda de Lucas Robertone, quien finalmente terminó ingresando en el once inicial. Por el delantero, el Míster dispuso una variante táctica con el ingreso de Guido Mainero, quien se movió por el carril derecho, ubicando en el centro del ataque a Matías Vargas.

Con la posesión como bandera, los primeros minutos mostraron a un Vélez con la intención de generar juego y con salidas prolijas de Giménez y Nico Domínguez, buscando mucho por la derecha a Mainero. La primera fue para la visita, con un tiro libre desde la izquierda del área rival de Robertone, dando un rebote largo Ardente que Gastón Díaz probó desde afuera.

Casi sin juego asociado y aprovechando los balones detenidos, los locales tuvieron en la primera la chance de abrir el marcador. Tiro libre frontal de Solís, que buscó abierto por arriba a Pucheta. El central metió el frentazo llovido al segundo palo de un estático Alexander Domínguez, para que su compañero de zaga, Mattia, empuje con el pecho debajo del arco. Vélez recibía un golpe duro a sus intenciones, en la primera que tuvo el rival.

De a poco, el equipo de Heinze comenzó a salir del trance y también de pelota parada encontró la igualdad. Robertone despachó un córner desde la derecha para encontrar por el medio a Nico Domínguez, que con un frentazo descomunal contra el palo, dejó sin efecto la volada de Ardente. Golazo de un Vélez que igualaba el encuentro y que lo merecía.

Tal vez, el Fortín tuvo el triunfo en la siguiente. Una jugada que podría haber cambiado el partido. Pelota filtrada de Vargas a un Robertone que se filtró entre los centrales y que solo ante el arquero no pudo ni siquiera conectar la redonda. Increíble situación desperdiciada.

En el complemento, el local salió decidido a ir en busca de más y Vélez no renunció a buscar, aunque sin tanta claridad de ideas y sin Gastón Giménez en cancha (golpe de calor). 

San Martín nuevamente de pelota parada y ante una mala salida del arquero ecuatoriano, encontró la ventaja. Centro pasado que Gelabert cabeceó a gol. Desde allí, el conjunto fortinero entró en una vorágine nefasta de la que no pudo salir. Entre las pocas claras que tuvo, un centro bajo de Cufré que terminó pifiando el ingresado Amarilla en la puerta del área chica. 

Para el final y agrabando el cuadro de situación, Solís metió el tercero y Vargas, desde su impotencia, metió un planchazo por el que mereció la roja. El Mono se perderá otra final ante Gimnasia y Esgrima La Plata.

Vélez recibió un golpe duro de cara a sus aspiraciones en la Superliga. El parón FIFA por delante será importante para recuperar lesionados, para continuar por el camino del trabajo y para seguir creciendo en la corrección de errores.

Carlos Martino