Vélez derrotó a Colón 1 a 0, en Santa Fe, con gol de Mauro Zárate de tiro libre. Así, se completaron los 68 minutos restantes del encuentro suspendido de la 22° fecha de la Superliga. El equipo de Heinze sumó su cuarto triunfo consecutivo y acumula 8 partidos sin derrotas.
Y un día, de la mano de Heinze y con actuaciones cada vez más convincentes, Vélez abrochó su cuarta victoria seguida, extiende a 8 su serie de partidos sin conocer la derrota y por tercer encuentro en fila, mantuvo su valla invicta. Hasta ahí todo parece encasillarse en meras cuestiones matemáticas; pero hoy se impuso con autoridad en la continuidad del suspendido encuentro ante Colón, en Santa Fe, por la 22° fecha de la Superliga.
En la primera mitad de este "mini partido", Vélez presionó a su rival y lo llevó a jugar en su propio campo, sin contar con gran cantidad de situaciones, pero buscando generarlas en cada movimiento. Intentó llegar siempre por abajo, pero las condiciones del campo no eran las óptimas para desplegar el juego que pretende Heinze. Según los propios protagonistas, el terreno estaba blando y con el correr de los minutos se acumuló cada vez más agua.
Pese a eso, el equipo intentó poner la presión al servicio de la recuperación y la salida rápida en la mitad de la cancha, que a esta altura se convirtió en uno de los argumentos más firmes de la idea de juego, de la mano de Santiago Cáseres, Nicolás Domínguez y Lucas Robertone.
El propio entrerriano tuvo un mano a mano para abrir el marcador. Y minutos más tarde Mauro Zárate, que en una jugada con su sello, hizo revolcar al arquero Domínguez tras un remate esquinado. Colón contó con la más peligrosa, de arranque nomás, cuando Joaquín Laso, en un cruce perfecto mandó al córner un remate de Mariano González.
En la segunda mitad, Colón se paró unos metros más adelante y Vélez no pudo manejar con tanta comodidad la pelota, pero un tiro libre de Mauro Zárate, con algo de suerte en un rebote en la barrera, terminó siendo el gol que puso justicia en el resultado. Así, el menor de la dinastía, alcanzó su séptima conquista en lo que va del año.
Después del tanto de Mauro y sumado a lo difícil que se ponía el césped, el conjunto de Heinze se acomodó a ese intento del local por buscar un poco más, y así poder contrarrestarlo con salidas más directas y la velocidad de sus extremos. Un planteo que no había sido muy común en cotejos anteriores.
Pero más allá de la incertidumbre de la mínima diferencia, el triunfo nunca pareció correr peligro, tanto por la firmeza de El Fortín para defender, como por la falta de profundidad e ideas que mostró Colón para inquietar a Alan Aguerre. Incluso si alguno de los dos mereció algo más, ese fue Vélez, que con otro tiro libre de Mauro y alguna escapada mal terminada por Bouzat o Delgadillo pudo haber conseguido mayor diferencia.
Se corrió mucho y se peleó cada pelota como la última, así Vélez se trajo 3 puntos valiosísimos en su lucha por mirar más arriba en la tabla y por qué no, llegar el domingo al Amalfitani con la utopía de creer que los números pueden cumplir ese sueño de volver al plano internacional.
Por sobre lo que muestran las tablas, este equipo sigue dando señales de sacrificio y solidez para sostener la idea futbolística que predica su entrenador. Los jugadores lo respaldan en cada partido y los hinchas disfrutan de esa hermosa conjunción que se está gestando en Liniers.