Homenajes

En el nombre del Padre

El 10 de noviembre de 1968, por la mañana, se llevó a cabo la Asamblea Anual Ordinaria de Representantes de Socios. La principal medida dispuesta por la Asamblea fue, de manera unánime, imponer el nombre de ?José Amalfitani? a nuestro estadio, un tributo en vida para el Presidente en ejercicio que hizo posible con su liderazgo, su dedicación diaria y su sentido de pertenencia para con el club, la construcción del imponente escenario emplazado sobre un lodazal, hoy uno de nuestros mayores orgullos.

El estadio que lleva el nombre del Dirigente Deportivo Argentino.

La Memoria de 1969 resalta esta determinación “El primero de los acontecimientos auspiciosos de este ejercicio lo constituye, sin duda alguna, el merecido y justiciero homenaje rendido por nuestra masa societaria, por intermedio de sus Representantes, quienes en solemne Asamblea Extraordinaria, resolvieron por unanimidad, dar a nuestro Estadio, el nombre de la figura señera de nuestra Institución y del fútbol argentino: Don José Amalfitani”

Y en otro tramo prosigue “Al destacar en esta Memoria la imposición del nombre de “José Amalfitani” a nuestro estadio, por mandato y resolución de la Asamblea Extraordinaria de Representantes, celebrada el día 10 de noviembre de 1968, es necesario decir que fue uno de los hechos más auspiciosos y destacados en los 59 años de existencia de nuestro Club.

Reseñar la gran obra realizada por Don Pepe, es grata y simple tarea, pues en sus 57 años como asociado y dirigente, siempre su brazo conductor estuvo en primera línea. No hubo hecho trascendente en la vida de Vélez Sarsfield en el cual Don Pepe no tuviera participación desde aquel lejano ingreso ocurrido el 12 de abril de 1912 hasta el presente; por ello nunca tan merecido homenaje.

Pero para quienes vivimos a su lado y conocemos sus sentimientos, se nos hace muy difícil hablar de él, pues siempre ha repudiado todo homenaje de carácter personal, por considerar que simplemente habrá cumplido con un deber para la sociedad y sus semejantes, y principalmente, para dar a la niñez y a la juventud una casa donde estar, y en ella formarse sanas y correctas generaciones futuras por medio del deporte y la cultura.

El siempre significó alma y espíritu de esta grandiosa obra de bien común, orgullo de la gran legión de velezanos, y por qué no decir, del país entero. Es la fuerza que guía con su ejemplo y al mismo tiempo insufla a sus colaboradores extraordinaria fuerza, para demostrar que con el trabajo tesonero y constante se pueden lograr las más difíciles metas en beneficio de la comunidad que nos rodea, y que debe ser Vélez Sarsfield símbolo de fe, honradez y trabajo”.

Hace 50 años nació “El Amalfitani”, motivo de jactancia para todos los hinchas y socios de Vélez, y un emblema de cemento del fútbol argentino y mundial.