El 9 de junio de 1960 nació en Paraná, Entre Ríos, Jorge Alberto Comas. Comitas fue un extremo izquierdo picante, veloz, desequilibrante y con una gran dosis de gol. Uno de los socios preferidos de Carlos Bianchi en su última etapa como futbolista.
El entrerriano llegó a Vélez en 1981, procedente de Colón, junto al volante central Ricardo Aniceto Roldan.
Algo embarullado y atolondrado en sus comienzos, muy cuestionado por despilfarrar situaciones de riesgo, le costó afirmarse en el once inicial y lidiaba con competidores de excelente nivel en su posición como Pepe Castro, Dante Sanabria o Néstor Cataldo.
A partir de 1982, adoctrinado por la experiencia de su compañero de ataque, Carlos Bianchi, Comitas ganó en serenidad, calibró la mira, el arco se la abrió de par en par y empezó a ser uno de los mejores socios que tuvo el centrodelantero de pasado francés en su segundo ciclo en nuestra Institución.
Parado como wing izquierdo clásico, el paranaense de corte cubano tenía velocidad, desborde, diagonal y un misil en el botín zurdo con el que martirizó las redes rivales en su estadía de cinco temporadas defendiendo nuestros colores.
Explotó en toda su dimensión en el 85. El Coco Basile le sacó todo el jugo posible y lo transformó en un goleador tremendo, verdugo y pesadilla de los equipos grandes y en especial de Boca y River. Nery Pumpido, arquero millonario, fue una de sus víctimas favoritas.
Figura estelar del Subcampeón 85 y máximo artillero del Torneo con 15 conquistas, Comas-un faro esperanzador que iluminó en Vélez una etapa lúgubre, de penumbras-fue transferido a Boca Jrs en el 86, y luego emigró y brilló en la Liga Mexicana, donde se erigió en uno de los ídolos históricos del Veracruz.
En 1994, un alivio para los guardavallas, se retiró de la actividad.
Su curriculum en el club registra 166 presentaciones y 53 anotaciones.