Subcomisión del Hincha

Despedida a lo grande, a lo Vélez

Más de 3000 fortineros coparon el mítico boliche Pinar de Rocha y tiñeron de azul y blanco la noche de Ramos Mejía. Dejando en claro que la pasión no entiende de metas cumplidas, ni de magnas celebraciones que aggiornaron majestuosamente los primeros 100 años de vida de nuestro querido Fortín a lo largo de estos 12 meses; desde aquella memorable Caravana hasta el día de hoy.

Una verdadera multitud se dio cita en el mítico boliche del oeste para cerrar el año centenario del Fortín. Delirio y pasión.

Era necesario el estruendo. La posibilidad de ver a toda una multitud hecha fervor para cerrar un gran año. El Centenario va diciendo adiós en sus últimos 10 días de diciembre y como debe ser, se lo despidió de la mejor manera. Más de 3000 fortineros coparon el mítico boliche Pinar de Rocha y tiñeron de azul y blanco la noche de Ramos Mejía. Dejando en claro que la pasión no entiende de metas cumplidas, ni de magnas celebraciones que aggiornaron majestuosamente los primeros 100 años de vida de nuestro querido Fortín a lo largo de estos 12 meses; desde aquella memorable Caravana hasta el día de hoy; La pasión siempre necesita más y por eso se despidió el año a lo grande, a lo Vélez.

 

La velada comenzó a las 22.30 cuando la Subcomisión del Hincha abrió las puertas del gigante del Oeste. Si Vélez Sarsfield es gigante en el oeste como en el resto de los puntos cardinales, necesitaba de semejante lugar para dar rienda suelta a la emoción por llevar los sagrados colores en la piel. Hay que resaltar la estupenda organización y coordinación de la Subcomisión del Hincha, que trabajaron arduamente (como todo el año) hasta altas horas de la madrugada para que el socio y el hincha tengan su festejo más íntimo. Sebastian ?Berta? Muñíz ofició de conductor de la gala. Su carisma y diversión pergeñaron las locuciones para llevar adelante la movida que implicaba sorteos, animaciones y arengas constantes para que la monada no deje por un segundo de sentirse protagonista. Y así fue, porque si había un único motivo, una excusa para llevar adelante la organización de la fiesta, era que el hincha velezano fuera la estrella de la noche. Al ritmo de todos los hits que suenan en cada una de los estadios, el público arengó y gritó hasta estallar.

 

Por supuesto que por las características del lugar, la mayoría de los presentes fueron portadores de sangre joven. Esa que renueva y copa en todos lados. La que va puliendo de éste Vélez su designio ambientado en alegría y pasión pura. ?La cosecha 1990? bramó por un Vélez campeón, festejando cada gol que se dejaba gritar una y otra vez a través de las pantallas gigantes montadas en la escenografía del boliche. Claro que también dieron su presente los otros jóvenes, esos que superan los 30 años y sin límite de edad para dar cuenta de los aplausos y las ovaciones cuando a través de las imágenes se observaban los rostros de Don Pepe Amalfitani o Daniel Willington.

 

Cuando corrían minutos de la 1 de la mañana, Hernán y la Champions Liga comenzaron a sonar. Este joven grupo, conformado por jugadores que pasaron por las divisiones juveniles fortineras, hizo que por momentos la pista de baile se convierta en una caja de resonancia donde  sus canciones más taquilleras sonaban al ritmo de lo que el hincha cantaba. Así pasaron sus hits; Deja de Llorar, La quiero a ella y Dime si eres feliz, entre otros. Para mantener al público encendido, que ya por ese entonces era inherente al eco que salía de las pistas, comenzó la primera tanda de sorteos.  Al ritmo de 100 años de locura, de seguirte siempre a todos lados, vos sos un sentimiento, un amor que no puedo explicarlo?iban desfilando para los fortuitos ganadores las primeras camisetas que sorteaba la Subcomisión del Hincha. La noche bolichera, estaba en su máximo explendor de concurrencia y de pura pasión.

 

El Presidente de la Institución Fernando Raffaini y el Vicepresidente 1ª Miguel Calello subieron al escenario para contar sus enérgicas sensaciones por todo lo vivido durante estos 12 meses centenarios. Y en una especie de levantamiento simbólico de copas, brindaron y desearon para el 2011 ese anhelado sueño que es un nuevo título. La estrella que todo el mundo Vélez quiere y que, consenso popular y fortinero mediante, es la Copa Libertadores. Además, dieron asistencia al evento los directivos Julio Baldomar, Gustavo Lucente, Marcelo Cilotta, Ricardo Díaz, Carlos Figueroa, Horacio Demarchi, Diego González y Rodrigo Rapisarda, entre otros. Juan Carlos González de la Agrupación Cruzada Renovadora al igual que el Indio Marcelo Bravo, también fueron presencias destacadas en la velada. Como así también un buen número del colegas del periodismo partidario.

 

Y mientras las pantallas proyectaban imágenes del queridísimo Jorge Ginzburg, la pista de baile ardía con cualquier ritmo que sonara desde los parlantes. Rock and roll, cumbia o música electrónica, sumado a las canciones fortineras (los más dulces acordes para el oído) hacían bailar a todos los presentes.

 

Para el final, siguieron los sorteos y el premio mayor: la moto 0 km brindada por la gente de Mondial Motocicletas. Hubo un ganador que feliz se retiró con lo que podría asemejarse a un gordo de Navidad. El epílogo iba encumbrando y una vez más el hincha recuperaba su protagonismo al son de los hits más reconocidos: Porque los jugadores, me van a demostrar, que salen a ganar, quieren salir campeón, que lo lleván adentro, como lo llevo yo.

 

Felicitar nuevamente a la Subcomisión del hincha que no hizo más que darle un eslabón de lujo importantísimo a la cadena en serie que fueron los festejos por el Centenario. Nombrar a uno por sobre el resto sería injusto, pero todos sus miembros dieron cátedra de cómo llevar adelante un cierre de año. Dicen que un  halo de misterio que rodea todo lo que Pinar de Rocha representa, así como el hecho de permanecer a lo largo de todo este tiempo es lo que hace distinto a este Boliche del resto. Será por eso que la marca en el orillo que tiene el público fortinero hace día a día una Institución diferente al resto de los clubes. Se juntaron dos gigantes. Aposento y público con divisas con una V en el pecho. La amalgama perfecta para que la noche de Ramos Mejía fuera toda del Fortín, como debió ser para celebrar y dar cierre a sus primeros 100 años de existencia. A lo grande, a lo Vélez.

 

Diego Guitian

 

 

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Fiesta Cierre Pinar

Fiesta Cierre Pinar

Más de 3000 fortineros coparon el mítico boliche Pinar de Rocha y tiñeron de azul y blanco la noche de Ramos Mejía. Dejando en claro que la pasión no entiende de metas cumplidas, ni de magnas celebraciones que aggiornaron majestuosamente los primeros 100 años de vida de nuestro querido Fortín a lo largo de estos 12 meses; desde aquella memorable Caravana hasta el día de hoy.