En la antesala del duro choque ante Deportivo Morón, la premisa era dejar atrás el resbalón del lunes por el Torneo oficial, con la correspondiente cesión del invicto ante el Selectivo de Hurlingham y, cambio de chip mediante, centrarse únicamente en superar al Gallo, rival que compite en Primera B, dos categorías más arriba que Vélez. El objetivo se cumplió y de entrada, porque El Fortín arrancó decidido a buscar abrir el marcador; ajustando marcas y presionando alto. Y así llegó el 1-0. Yoel Peña robó el balón en la última línea rival y definió con un toque sutil. El poste izquierdo le devolvió su envío y en el rebote, el joven corrigió la trayectoria para gritar bien fuerte su gol.

Vélez empezaba ganando y pudo ampliar la diferencia. Tuvieron el gol Facundo Ferreyra y Peña, pero la suerte les fue esquiva en la definición. El reloj marcaba 5 minutos de juego y Morón empezó a sacar chapa. De pronto, se invirtieron los roles. Vélez, complicado en su salida desde el fondo, tomó riesgos innecesarios, y Morón jugó a provocar el error con la presión alta. Así llegó el empate tras un anticipo que capitalizó muy bien Augelli a los ocho minutos.

Con el 1-1, el Gallito siguió ensuciando la salida de los de Arce y dispuso de no menos de cuatro chances claras para ponerse arriba. Pero, los goles que se fallan en un arco, se convierten en el otro. Y así, a los 18, llegó una gran asistencia al ras del suelo de Enrique Ibarra para que, Facundo Ferreyra, entrando por el segundo palo, festejara el 2 a 1.

Vélez se fue al descanso con la ventaja parcial y tranquilo, luego de pasar unos cuantos minutos de zozobra ante los embates de un adversario que se mostró, en buen segmento de la primera parte, como claro dominador.

En el segundo tiempo, sucedió lo previsible. De entrada, Morón se volcó con todo su entusiasmo en campo rival para buscar el empate. Disparos que se fueron cerca de los parantes y dos respuestas notables, a una mano, de Nahuel Lema, impidieron que la valla fortinera volviera a ser vulnerada.

De a poco Vélez comenzó a recuperarse con el aliento de su público y Ferreyra tomó la manija. El zurdo hilvanó gambetas y sacó un centro atrás que, por muy poco, no mandó a la red Bravo Montiel. Daba la sensación que la ampliación de la ventaja estaba al caer pero la jerarquía de Morón otra vez dijo presente y en una acción aislada llegó el 2-2 a través de Moyano.

El encuentro se volvió aún más vibrante en el segmento final. Ambos equipos tuvieron opciones de marcar pero fue el Gallo quien apretó mejor en ese epílogo. Vélez volvió a pagar caro sus malas entregas en espacios claves y tras una nueva equivocación, Rodrigo Moyano puso a su equipo por primera vez encima en el marcador. Las caras de desconcierto de los dirigidos por Javier Arce era evidente: se escurría entre sus dedos una victoria que parecía posible dentro del marco complejo que suponía vencer a un rival que juega dos divisionales más arriba. Y algo de lógica hubo, porque Morón cerró filas y terminó llevándose el triunfo, incluso fallando dos penales sobre la hora que desvió muy bien Nahuel Lema. Esta circunstancia pudo haber sido un presagio si el encuentro se hubiera definido por la pena máxima, como ante Defensores de Glew, en la llave anterior. Pero no lo fue.

Vélez Sarsfield, en su primer año en la competencia, quedó en el camino de la Copa Argentina de Futsal tras avanzar dos fases. El orgullo deberá prevalecer para seguir creciendo, pese a la bronca lógica que hoy envuelve a nuestros jugadores.

Formación inicial:

Nahuel Lema, Enrique Ibarra, Facundo Ferreyra, Maximiliano Bravo Montiel, Yoel Peña.

DT: Javier Arce; PF: Álvaro Estrella.

Integraron el plantel: Nicolás Galíndez, Federico Shiroma, Sebastián Liggieri, Lucas De Nicola, Carlos Servín Bogado, Santiago Pampín, Lucas Sánchez, Sebastián Sgarra, Alejandro Kohatus.

Goles: 1´Yoel Peña (VS), 8´Martín Augelli (M), 18´Facundo Ferreyra (VS); ST: 9´ y 16´Rodrigo Moyano (M).