Sin tanto preámbulo, sin tanta palabra. A veces es necesario decir lo que se siente, liberarse sin la necesidad de un discurso extenso.

Al finalizar el partido, Pratto habló como juega: con el corazón. Por eso, no hay más que transcribir su sentimiento. 

"No me quiero poner a llorar. Solamente quiero agradecerle a mi familia, a mi mujer y a Vélez que confió en mí cuando me dejaron tirado en varios lugares. Solo tengo palabras de agradecimiento a este club que me abrió las puertas dos veces en momentos difíciles en mi carrera", remarcó muy emocionado el Oso.

Del hincha no tuvo más que palabras de agradecimiento por el amor desde el minuto cero. "Me quieren desde que llegué. No por haber ganado o perdido. Me abrireron las puertas, esta es mi casa. Solo quiero agradecerle a ellos", finalizó.