Lleva un puñado de días vestido de azul y blanco. Tal vez, desde ese tinte ha cambiado poco su vida futbolística hasta el momento; pero sin dudas, que este salto grande en su carrera ha puesto patas arriba sus costumbres, ese día a día.

Centrado, ubicado y con la palabra justa. Tiene tan solo 23 años, pero su historia personal lo presenta como alguien que ha vivido mucho más, lo bueno y lo malo. Lo que lo llevó a valorar cada paso dado y cada esfuerzo por dar. Esa métrica fantástica que solo entienden los que aman profundamente lo que hacen. Él sabe todo eso.

Tomás Guidara abandonó su querido Belgrano de Córdoba para jugar en un grande como Vélez Sarsfield. Nuevos desafíos y una historia por contar.

?Estoy muy a gusto y contento de estar acá. Vélez es un club grande y con muy buena gente, buenos compañeros. Encontré un buen grupo?, expresa la flamante incorporación del Fortín.

Son un puñado de días los que marcan su estadía en Ituzaingó. Sin embargo, es el tiempo suficiente como para valorar cada cosa que este lateral cordobés va descubriendo siendo jugador del club, desde lo humano hasta lo edilicio. ?Me encontré con compañeros muy profesionales, que saben lo que hacen en su función y en el trabajo que se les da. Están todos muy comprometidos. Además, me encontré con un club que es muy grande y que brinda lo mejor para el jugador. Más allá de lo que uno puede ver desde afuera, estando desde adentro, es más de lo que uno se imagina?.

La posibilidad además, de ser entrenado por Gabriel Heinze le imprime también una impronta firme a sus ganas. La metodología de trabajo del cuerpo técnico recibe el visto bueno de Tomás. ?Si bien en Belgrano se entrenaba muy bien, acá hay un poquito más de intensidad, mucho trabajo en espacios reducidos. Al tener jugadores de mucha calidad hay muy buen pie y los ejercicios salen más fluidos. Se aprovecha bien cada entrenamiento. Eso te va puliendo y exigiendo a que trabajes en ese mismo nivel para ir mejorando?.

A veces suele ser muy difícil disfrutar en el mundo del fútbol. Un salto en la carrera como se le presenta a Guidara, puede ser complicado de asimilar fácil y rápidamente.  Porque todo el entorno de tanto cambio, de tanto movimiento, puede conspirar a esa sensación de tranquilidad y de goce. Para él, desde el interés de Vélez hasta hoy, es todo placer. ?Lo disfruto. Si bien tengo que acomodarme y hay muchas cosas pendientes que resolver con respecto a la vivienda y de algunas cosas de Córdoba; estoy disfrutando de cada entrenamiento, de compartir unos mates junto a los chicos. Después de entrenar me pongo a pensar en mis cosas, pero lo disfruto mucho?.

Como cada jugador que arriba a la institución, el grupo lo recibe de buena manera desde el vamos. Lo abraza de entrada y lo hace uno más, sin preámbulos. Calidad y calidez, eso que dan plus, por sobre todas las cosas. ?Me gustó mucho que los chicos se acercaron desde el primer momento y me hicieron parte. Eso habla bien del grupo, de cómo es Vélez. Eso después se ve en los partidos, son pequeños detalles que en la cancha se notan. Este grupo los tiene?.

Su historia es experiencia. De esas que te marcan. Para bien. Para mal. Está en la madera que uno lleva lo que marca el camino a transitar. Las personas que te acompañan, las que te brindan contención, las que te dan amor. Todo influye. Tomás viene de una infancia dura, con sus abuelos paternos encargados de la crianza, con necesidades y un esfuerzo invalorable. La calle como una tentación y el fútbol como salvación. ?El no dejar de intentar y levantarse ante la adversidad, me permite disfrutar de esto que me toca vivir tan bueno. Valió la pena meterle para adelante y hoy estoy muy feliz por esto que estoy viviendo. Seguro que lo que viene también va a ser muy bueno. Lo voy a vivir con la misma intensidad y la cabeza para poder superarme día a día. Si bien hoy estoy feliz con lo que conseguí, no me puedo quedar con eso?.

Es por eso que este pibe, no se esconde a la hora de mostrar su pasado. Lo potencia y lo lleva a poder brindar contención a aquellos chicos que pasan lo que le tocó vivir a él. ?Sé que mi historia puede servir de ejemplo. Entiendo eso y hay muchos chicos que se acercaron para hablar o preguntarme, y sé que he servido de ayuda. Todo lo que viví, las experiencias que puedo tener, pueden servir para ayudar a los que están pasando cosas similares a las que me tocaron pasar. Hay que ayudar?.

La llegada de Guidara a Vélez tiene un capítulo especial. Jimmy Lee es un joven estadounidense fanático de Belgrano, conocido como el Yanqui Pirata. Tiene una nena y un varón a los cuales les contagió su pasión por el celeste. Su niño, se hizo viral en Twitter por su reacción ante la partida de Belgrano del hoy defensor de Vélez. Amor que traspasa fronteras. Amor del bueno que se genera sin mucha explicación. ?Me llamó mucho la atención. Lo vi y estuve hablando mucho con el papá. Le dejé un saludo y espero algún día conocerlo. Es muy loco esto. Uno no se da cuenta de lo que podemos generar, algo que trasciende el país. Eso es lo que generamos los jugadores de fútbol hoy. Hay que tener mucha responsabilidad porque hay muchos chicos que te ven y te toman de ejemplo. Hay que ser responsables y dar siempre lo mejor?.

Mi hijo tiene 4 años y ama a @TomiGuidara. Le conté que no iba a seguir jugando en Belgrano. Así reaccionó... lloró por media hora. pic.twitter.com/mx51zP1G9w

? Belgrano - English (@Belgrano_en) June 18, 2019

Tal vez, el tiempo y su rendimiento logren generar en el hincha del Fortín esa misma reacción del pequeño norteamericano. De todas formas, para Tomás, ese camino se inicia por el principio. ?Pienso en poder dar lo mejor para el grupo. Que todo lo que puedo dar sea útil para el grupo, para el cuerpo técnico y que nos vaya bien. Quiero aportar ese granito de arena que sume. Sé que pusieron mucha confianza en mí y quiero responder a eso. Lo que se pueda generar en el hincha es importante, pero primero quiero ser útil al equipo y devolver esa confianza que me brindaron?.