El arquero fortinero ponderó el punto conseguido en Paraná y ensalzó el esfuerzo hecho por sus compañeros. Además, contó cuál fue la jugada más difícil y cómo se sobrepuso al error en el segundo gol del local.
Tras concretarse la igualdad entre Vélez y Patronato, Lucas Hoyos analizó el partido y dijo que “me queda un sabor agridulce porque lo habíamos dado vuelta con un hombre menos y habiendo levantado un gol en contra al minuto. De todas formas creo que hay que valorar el esfuerzo que hizo el equipo porque nunca dejó de buscar el triunfo. Al final creo que el empate fue justo".
Sobre la fallida salida en el segundo gol, el arquero no se amedrentó y confesó que “nos vamos a equivocar si lo intentamos, esa es la idea del entrenador. Son circunstancias del partido y hay que estar preparado para llevarlas de la mejor manera”.
Ante la consulta de cuál fue la atajada más difícil, no dudó y eligió el cabezazo que podría haber significado el 3-1 para Patronato. "Fue puro reflejo, por suerte metí el manotazo y la pude sacar”, deslizó.
Tomás Amerio