Quizás la lluvia jugó una mala pasada momentánea, para el trabajo diario que comanda un histórico formador como Roberto Torrilla. Porque el entrenador, para preservar la condición de los campos de juego, utilizó para el entrenamiento el paredón donde se ensaya habitualmente la técnica individual.

A pocos metros, Gabriel Heinze observaba la situación mientras sus dirigidos daban inicio a los movimientos previos al entreno. Fue entonces que el Míster se acercó a Torrilla y le lanzó la invitación. Con posterior visto bueno del Manager, Pablo Cavallero los pibes de la 2006 en orden y con mucho respeto, ingresaron al campo para completar el tramo final del ensayo a un paso de donde entrenaban sus ídolos.

Emocionado y muy agradecido por el gesto, Torrilla valoró el accionar del entrenador del primer equipo; destacando además, la felicidad que tenía su grupo de futuras promesas velezanas.

Cada vez más fuerte el #TodosJuntos.