Fútbol

Almada: “Estoy muy agradecido a Vélez”

Con tan solo 17 años debutó en primera y una fecha después continuó sumando minutos en Reserva. Lejos de las luces que puedan encandilar su incipiente andar en el fútbol grande, Thiago Almada sigue el consejo de su familia: Trabajo y perfil bajo para ser aún mejor y alcanzar sus sueños con el club que lo formó desde los cinco años.

Thiago Almada reconoce el rol social de Vélez sobre su persona. Agradecido al club que lo formó, siempre va por más.

El entorno del fútbol lo bautizó hace rato y el sábado 11 de agosto, se dictó un nuevo veredicto desde los medios sobre su juego: "Una de las mayores promesas del fútbol argentino debutó en primera". Qué difícil debe ser cargar esa mochila, de indudable lastre y repleta de responsabilidades, en la tierra de Maradona y Messi. El fútbol argentino es una máquina de triturar jugadores, históricamente siempre lo fue. Pero en el país donde levantás una piedra y debajo sale un jugador, la esperanza nunca deja de brotar.

Hace rato que Thiago Ezequiel Almada sabe quién es y lo que esperan de él. Y por suerte, no seguir la corriente y mantener los pies sobre el suelo, lo definen por completo. Porque haber crecido con el aura de "distinto" en Inferiores siempre lo motivó a ser mejor, a no saltearse etapas e ir de a poco, con la bandera de la humildad y el respeto bien alto. "Llevo todo esto muy tranquilo. Mis viejos están cerca de mío, mi representante también. Ellos me marcan que sea humilde, siempre me dieron el consejo de mantener un perfil bajo y muy educado con todas las personas. Mismo en Vélez me enseñaron mucho sobre educación, el club me dio casi todo y así lo estoy viviendo", apunta con su tono de voz baja y hablar pausado.

Tras consagrarse el año pasado campeón y goleador con la Séptima División que él capitaneaba, el 2018 lo esperaba repleto de novedades. "Pasó bastante rápido todo y no lo esperaba realmente. Estuve yendo al banco de Reserva, luego fui titular y cuando volví de ser sparring en Rusia me dijeron que iba a hacer la pretemporada con Primera". La sucesión de grandes desafíos no se detendría y el día tan esperado llegó: Ante Newell´s jugó sus primeros 20 minutos en la máxima categoría."Me avisaron el viernes a la mañana que concentraba, no sabía si eramos 18 o 19 porque la última vez quedé afuera por Copa Argentina. Y cuando llegué a la Villa Olímpica me enteré que iba al banco. Estaba ansioso pero los compañeros me ayudaron mucho", reconoce el talentoso enganche de 17 años.

El fútbol es una rueda y todo el tiempo está girando. En la jornada inicial jugó en primera y en la segunda, en Reserva. Thiago se adapta, sabe que tiene que sumar rodaje donde sea para encarar el próximo desafío aún mejor preparado. En el equipo de Marcelo Gómez suma ya 11 partidos (4 de titular) y 2 goles. Cada vez más gravitante como volante interno, los compañeros lo buscan y él se hace eje en la conducción. Claro que los rivales ya lo conocen, como sucedió hoy ante Racing, donde lo esperaban escalonado. Así todo se las arregló para mostrar rebeldía en la derrota y pedir siempre la pelota, fiel a su estilo.

Así como el Negro Gómez le dispensa toda su confianza, Gabriel Heinze también sabe que tiene una joya por pulir entre sus manos. Thiago destaca la voz del Míster, que la semana pasada se deshizo en elogios para con él ante la prensa: "Lo escuché apenas habló. Gabriel me está llevando de a poco y eso es mucho mejor para mí".

Fuera del campo de juego la vida del Guayito también giró en 180 grados. Junto a su familia se mudó a unas cuadras del José Amalfitani. "Liniers está cerca de todo. Mi hermana estudia en Vélez y mi viejo trabaja cerca. La verdad que nos queda muy cómodo. El club me dio la casa, estoy muy agradecido por todo lo que me siguen dando", resalta. También su dieta cambió radicalmente, aspecto indispensable para ser un mejor profesional: "Llegaba a casa y a veces comía milanesas y papas fritas pero ahora me estoy cuidando mucho en las comidas. Almuerzo todos los días, como todo el plantel, en la Villa Olímpica".

En camino ascendente y aprendiendo día a día, Thiago Almada transita su nueva vida como futbolista profesional. En el club que ama y respeta, sin olvidarse de sus orígenes ni dejándose llevar por lo que digan de él, sólo quiere jugar. Lo demás, que es mucho, vendrá solo.

 

Diego Guitian