Paso de todo en noventa minutos electrizantes. El dream team xeneixe, repleto de consagrados, jugaba con soltura, hacía el gasto y ganaba con justicia con un tanto de Claudio Caniggia a los quince minutos del inicio, picoteado en el festejo por Diego Maradona.

Era el peor momento de Vélez en el juego. Sin lucir y lejos de su mejor nivel futbolístico, los de Bianchi alcanzaron el empate con una conquista de Camps- de cuestionada convalidación- tras una exquisita maniobra individual de Fernando Pandolfi.

La anotación del Beto destrabó los músculos endurecidos de los players del Fortín y provocó el derrumbe emocional en las huestes boquenses.

A los 40 emergió en todo su esplendor y ocupó la escena en rol protagonico la cautivante figura de José Luis Chilavert quien, con un tiro libre artesanal, fino, glamoroso, disparado desde su bendecido botín zurdo, colgó la pelota en el ángulo izquierdo de un estático Navarro Montoya y puso en ventaja al equipo y, cinco minutos después, otra vez el paraguayo, en esta ocasión de penal, volvió a vulnerar al Mono y puso el marcador 3 a 1 en favor del campeón vigente.

La sanción del penal y la posterior expulsión de Néstor Fabbri por gesticular contra el juez Castrilli por el cobro de la infracción, liberaron la ira y provocaron un pandemónium en el césped y en la popular visitante. Los irritados hinchas auriazules derribaron una parte del alambre perimetral y el match estuvo detenido durante quince minutos. En medio de las protestas de los ofuscados futbolistas regenteados por Carlos Bilardo, el Sheriff desenfundó otra tarjeta roja y se fue a las duchas, antes del descanso, Diego Maradona.

El complemento fue un paseo reglamentario. El oficio y la jerarquía del Vélez multicampeón fueron demasiado para un Boca en inferioridad numérica. Gamboa en contra subió la cifra a cuatro y el Turu Flores le bajo el telón a una noche inolvidable.

Antes del final Carlos Bianchi dispuso el reemplazo de Chilavert por Sandro Guzmán, con el propósito de que el cacique Guaraní-uno de los actores estelares de la velada-se fuera del escenario arropado en una ovación ensordecedora. Quedaron en el terreno vistiendo la V azulada once futbolistas surgidos de nuestras divisiones menores.

Para culminar su labor, Javier Castrilli-enviciado con la extracción de cartones punitorios-mandó a los vestuarios segundos antes de su silbatazo postrero al Colorado Mac Allister.

Con este resultado Vélez se afirmó en lo alto de las posiciones, derrumbó a su principal competidor por la corona y en una exhibición de contundencia repitió el mismo score con el que había derrotado a Lanús dos semanas atrás.

Los soldados de Bianchi desmalezaban un camino cuya última parada era el bicampeonato.

La Síntesis

Fecha: 13ª

16 de junio de 1996

Estadio: José Amalfitani

Árbitro: Javier Castrilli

 

VÉLEZ SARSFIELD   5

José Luis Chilavert (81’Sandro Guzmán); Flavio Zandoná (70’Claudio Husaín), Héctor Banegas, Mauricio Pellegrino, Raúl Cardozo; Marcelo Herrera (61’Martín Posse), Marcelo Gómez, Christian Bassedas, Patricio Camps; Fernando Pandolfi, José Oscar Flores.

DT: Carlos Bianchi

BOCA JRS   1

Carlos Navarro Montoya; Fernando Gamboa, Néstor Fabbri, Carlos Mac Allister; José Basualdo, Fabián Carrizo, Cristian González, Juan Sebastián Verón, Diego Maradona; Claudio Caniggia, Darío Scotto (50’Nelson Vivas).

DT: Carlos Bilardo

Goles: PT: 15´Claudio Caniggia, 20´Patricio Camps, 40´José Luis Chilavert, 45´José Luis Chilavert (penal); ST: 41´Fernando Gamboa en contra, 43´José Oscar Flores.

Expulsados: PT: 45’ Néstor Fabbri, 45´Diego Maradona; ST: 44´Carlos Mac Allister

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