El 11 de junio de 1958 el volante Ludovico Avio se transformó en el primer futbolista que, siendo jugador de Vélez, disputó un partido en una Copa del Mundo de Selecciones. El oriundo de Pigüé convirtió un gol en la única victoria del seleccionado nacional en el Mundial de Suecia.
El 11 de junio de 1958 Argentina derrotó por 3 a 1 a Irlanda en su segundo compromiso de la fase de grupos de la Copa del Mundo disputada en Suecia.
Fue un espejismo dentro de una actuación individual y colectiva catastrófica. La peor de un representativo argentino en la historia de los mundiales.
Tras las anotaciones de Corbatta y Menéndez, a los catorce minutos de la segunda etapa Ludovico Avio, el volante nacido en Pigüé- igual que Roberto Trotta-un 6 de octubre de 1931, rubricó el marcador y selló la victoria del seleccionado patrio sobre su similar irlandés.
Avio, que por esa época brillaba en la primera división de nuestro club, fue el primer jugador velezano (con el número 19 en su dorsal) en jugar, y convertir un gol, en la máxima competencia del fútbol mundial.
Ludovico Avio, quien militó en Vélez entre 1956 y 1959, registró 81 presentaciones y 22 tantos con la camiseta del Fortín.
Falleció en Mar del Plata, su lugar en el mundo, el 23 de julio de 1996.