Fútbol

“Estamos para seguir creciendo y afianzar la idea de juego”

Agustín Bouzat se encontró con el Sitio Oficial para ponerle palabras y sensaciones a su primer semestre en Vélez. Con el objetivo cumplido de la permanencia, el 10 deslumbró por su entrega aportando siempre lo mejor para el equipo.

Por Carlos Martino

Siempre trata de aprovechar su habilidad en velocidad para gambetear al igual que en la cancha, las entrevistas. Sin embargo, desde su claridad y su magnífica forma de ver y sentir el fútbol, esas escasas veces en las que se lo encuentra frente a un micrófono son deliciosas.

Llegó a Vélez. Le dieron la 10. Se puso la camiseta y jugó. De menor a mayor, con el sacrificio por el equipo como bandera, enamoró no sólo al entrenador, se ganó el cariño de exigente hincha velezano desde su entrega, su juego y sus goles.

El Fortín mantuvo la categoría y hasta dispuso de una bala para ver si se metía en la próxima edición de la Sudamericana. Un semestre que terminó con un equipo con nueve encuentros invicto, con victorias en fila y con las compuertas del arco comenzando a cerrarse.

Pequeño desde su estatura pero gigante desde su rol, Agustín Bouzat despidió su primer torneo con un balance junto al Sitio Oficial.

"Pudimos terminar de la mejor manera, con varios triunfos seguidos, con un nivel de juego que buscamos durante todo el semestre. Cumplimos el primer objetivo que era salvarnos de la zona de abajo y estuvimos ahí nomás de entrar a una copa. El semestre terminó siendo muy bueno".

Casualidad o no, el equipo comenzó a conseguir resultados luego del punto que alcanzó sobre el final ante San Lorenzo. La unidad que le garantizaba su permanencia en la categoría en la presente Superliga. Desde ahí, todo fue en crecimiento para el grupo. "Es una combinación de dos cosas, primero el tiempo que llevamos de trabajo. Se dio que empezamos a encontrar el juego que el técnico nos pedía y encontramos también confianza en nosotros mismos. Después, es obvio que al salvarnos también se descomprime todo un poco. El ochenta por ciento del plantel es de inferiores, del club; y por ahí sentían la situación un poco más personal. A veces ese sentimiento hace que se juegue con un poquito más de presión", aseguró al mismo tiempo en el que reafirmó que "por eso siento que fue muy positivo todo, porque nos encuentra tanto al club, como a nosotros, creciendo a la par".

Sin embargo, el rendimiento estaba presente (con irregularidades de un tiempo a otro) aún en los cotejos en los que no podía coronar con victoria. Era difícil por ese entonces mantener la cabeza fría y no dejarse llevar por el resultado que coqueteaba en llegar. Agustín lo tuvo siempre bien en claro. "Sé que no se tiene mucha paciencia y que los resultados son los que marcan el trabajo de un equipo o de un cuerpo técnico. Nosotros en todo momento estuvimos confiados que la idea era la que nos iba a llevar a conseguir la mayor cantidad de buenos resultados. Eso fue lo que siempre buscamos. Siempre mantuvimos la idea, más allá que en algunos partidos no nos salieron las cosas como esperábamos, o no conseguíamos los puntos que merecíamos".

Le gusta ir más allá y puntualizar lo que potenció al grupo. "Lo bueno siempre estuvo en no claudicar, en seguir manteniendo la idea y la confianza en nosotros mismos y en nuestro cuerpo técnico".

Con los triunfos como consecuencia del juego, los elogios para con el equipo de Heinze no tardaron en llegar. De la mano de ese racimo de flores que llovían desde los medios o las redes sociales, venía también el respeto y cuidado de los rivales antes de enfrentar a Vélez. "Puede ser que una vez que nosotros comenzamos a conseguir ese juego que buscábamos y a plasmarlo en cancha, los equipos empezaran a mirarte distinto y te respetan mucho más. Creo que eso es muy valorable porque es muy complicado en el fútbol actual lograr que te respeten como equipo. Vamos a intentar por este camino y como dije en una nota ni bien llegué, vamos a seguir poniendo a Vélez en los primeros lugares".

Como se mencionó antes, llegó, se puso la casaca con la V y jugó. En el medio de todo eso, le tocó aclimatarse a una nueva institución, con obligaciones nuevas; con un entrenador exigente en su idea y a sus nuevos compañeros. El fútbol no tiene plazos ni tiempos; sin embargo, el tiempo le terminó dando la mano a su juego y se ganó su lugar. "Fueron todas cosas nuevas y en un lapso breve. Un club nuevo, compañeros y un entrenador nuevos. Eso lleva un poco de tiempo y por ahí al comienzo no me sentía tan bien dentro de la cancha. Con el correr los partidos, con la confianza de mis compañeros, del club y el cuerpo técnico; uno se va soltando y encontrando su mejor versión".

Y su rendimiento tuvo premio. En vestidores, tras completar con triunfo el encuentro ante Colón en Santa Fe, Gabriel Heinze no escatimó en elogios para con su número diez. "Es un orgullo que Gabriel haya dicho eso de mí, porque uno trabaja para eso. Siempre dije que intento sumar desde el lugar que me toca para el funcionamiento del equipo. Muy pocas veces intento lucirme personalmente, sino que busco poner adelante al grupo. Que el técnico diga eso y lo reconozca públicamente, para mí fue un orgullo".

"El apoyo de la gente es importantísimo. Tanto para mí como para el equipo, el aliento de la gente es fundamental. Cuando uno entra a la cancha y siente ese apoyo le da mucha más confianza para sacar un plus a nivel personal y también grupal. Hace que todos estemos en un ambiente unido y en los momentos difíciles, que el equipo salga adelante".

El objetivo de este primer semestre desde lo grupal estuvo cumplido. El descanso necesario le abrirá paso a una nueva pretemporada, con nuevos retos, nuevos desafíos. Más allá de lo que venga, hay cosas que para Bouzat no cambian. "No sé cómo vamos a estar a nivel resultados porque el fútbol es muy sorpresivo a veces. Estamos para seguir creciendo y afianzar la idea de juego. Desde nuestro lugar vamos a intentar que Vélez siga en los primeros planos".