Vélez y Arsenal no pudieron sacarse diferencias en la lucha por escapar de la zona complicada de los promedios. El encuentro disputado en el mediodía de Sarandí mostró poco juego de ambos; y si bien el conjunto de Rondina quedó muy comprometido con la permanencia, el Fortín no puede despegar del fondo.

Desde el primer minuto, fueron los dirigidos por Gabriel Heinze los que contaron la tenencia del balón y la iniciativa. La ausencia de Santi Cáseres por suspensión, llevó al entrenador a colocar a Nico Domínguez como volante retrasado para la contención, y posicionar a su lado a Jesús Méndez para tratar de aportar equilibrio y manejo en la mitad de la cancha. Sin embargo, a Vélez le costó estar fino con la pelota, por lo que sus escasas llegadas fueron poco claras y abusó del pelotazo para un Mauro Zárate muy bien contenido por los ex velezanos Facundo Cardozo y Germán Ferreyra.

El local no pasaba la mitad de cancha ni arrimaba peligro al área defendida por Rigamonti. 

La apertura del marcador llegó a los 39 minutos del primer tiempo. Heinze buscó profundidad por las bandas cambiando de lado a Bouzat y Vargas, y la variante fue positiva. El Chiqui instalado por izquierda ganó entre dos y cuando entró al área mandó un centro que fue cortado por la mano de Cardozo. Echenique cobró la falta y Mauro Zárate, con calidad, lo cambió por gol. Pero ese festejo mínimo del 9 de Vélez en el día de su cumpleaños, fue una señal de que al equipo no le estaban saliendo bien las cosas.

Fue así, porque tan solo tres minutos pudo mantener la ventaja el Fortín. Una jugada antes, Cubero cortó en el área y su desvío se fue cerca de su propia meta. Pero en la posterior, de izquierda a derecha, Arsenal agarró mal parado a Vélez y lo encontró solo a Diego Cháves quien metió una bomba al medio del arco y ante una floja floja respuesta de Rigamonti, igualó el duelo.

En el complemento, los de Rondina salieron a buscar más y Vélez dispuso de varias ocasiones para ganarlo. Sin embargo, el cansancio comenzó a coartar las ideas y el elenco de Heinze se fue desluciendo. Amén de no hacer un buen partido, no tuvo eficacia. Lo tuvo Vargas y hubo otra de Bouzat que tapó magistralmente Santillo. Y la última. Ramiro Cáseres solo entró vacío por derecha pero su fuerte remeate se fue por encima del larguero. En cambio Arsenal, generó solo una bien resuelta por Rigamonti.

Al Fortín le costó elaborar fútbol en los minutos finales, más allá de que el encuentro se le presentaba favorable ante un rival que no le creó peligro.

El punto suma pero quedó esa sensación de poco, para un Vélez que necesita más.