Fútbol

Vélez 2 - Central 2

Vélez igualó 2 a 2 ante Rosario Central, como local, por la 19ª fecha de la Superliga. Matías Vargas abrió la cuenta, Parot y López Pissano dieron vuelta el marcador, y Rodrigo Salinas, a diez minutos del final, selló el resultado.

Por Carlos Martino

En un encuentro emocionante e intenso, Vélez y Central igualaron en dos goles durante la tarde noche del domingo en el Amalfitani. Un punto que, más allá de haber merecido mucho más, es importante para el conjunto de Gabriel Heinze en la lucha por salir del fondo.

En la previa, los cambios obligados por suspensión (Cubero, De La Fuente y Cufré), llevaron al entrenador a mover casi toda la línea defensiva. Así vieron cancha en su regreso Joaquín Laso; como también Gastón Díaz y el juvenil Francisco Ortega. Sin embargo, poco se resintió ese sector del campo, más allá de los dos goles que sufrió el equipo.

Desde el vamos, el Fortín fue el que impuso la intensidad en el juego y la presión en el campo rival. Robertone levantaba esa bandera de morder en todo el terreno; mientras que Vargas y Bouzat eran incontenibles por las bandas. El pibe Ortega también pasaba al ataque y siempre tomaba correctas decisiones.

Vélez pudo plasmar esa supremacía en la red a los 12 minutos. Una pelota peleada por el Chiqui Bouzat en derecha y casi sobre el límite del campo, le quedó a Díaz que mandó el centro de primera. Allí, en el área y sobre su marca, el Monito Vargas la controló y cuando todos corren, él eligió la gambeta para fabricarse un hueco y contra el palo, abajo, ajustició a Ledesma. Fue un estallido, porque el equipo de Heinze lo buscaba y se mostraba mucho más ambicioso que el rival. Un desahogo para un Vélez que quería ganar, en la fecha en la que todos los que pelean abajo perdieron.

Sin embargo, en el momento en el que el equipo de Liniers merecía el segundo, la visita llegó al empate. En otra pelota quieta, ganó Parot de arriba dejando a medio camino a Rigamonti y equilibró el pleito. El Fortín sintió el impacto del desgaste y de no ligar, permitiendo que el adversario se parase mejor en cancha. Así y todo, Central no hacía méritos para llevarse ese punto que estaba consiguiendo. Vélez era más y lo justificaba con las chances de gol que generaba sobre el arco de Ledesma. Hasta Beligoy (de flojo arbitraje) omitió un penal claro de Parot a Bouzat en el primer tiempo, y debió expulsar a Zampedri en el complemento por un patadón imprudente en el rostro de Rigamonti.

En el segundo tiempo, los dirigidos por Leo Fernández salieron a presionar más arriba a Vélez y esa presión dio resultado. El local era confuso en la salida y en un pelotazo, defendió mano a mano y López Pissano sometió a Riga. Central daba vuelta la historia.

Después de buscarlo y buscarlo, Vélez llegó a la agónica igualdad en los pies de Rodrigo Salinas. El Potro había ingresado por Mauro Zárate y al minuto, en la primera que tocó, puso el pie a un centro preciso de Domínguez para darle un toque de justicia al marcador. 

El empate suma, en confianza, y en la certeza de que este es el camino correcto a transitar.