Vélez derrotó a Defensa y Justicia 1 a 0, con gol de Luis Amarilla de penal, en un encuentro jugado en Florencio Varela y correspondiente a la 13ª fecha de la Superliga.

Vélez jugó un primer tiempo al estilo Heinze, con presión alta, asociaciones y subidas permanentes de los laterales para ofrecerse como opciones de ataque. Hernán De La Fuente actuó como un pistón por la banda derecha y en sociedad con Bouzat hilvanaron la maniobra que terminó en la falta sobre el juvenil, sancionada penal por Patricio Loustau, y que el paraguayo Amarilla a los veintiocho cambió por gol con un derechazo cruzado.

A partir de la apertura del marcador, el local se adelantó en el terreno, dividió la posesión de la pelota y el juego se tornó más desordenado.

El Fortín se fue al vestuario con una ventaja merecida ya que dispuso de las mejores situaciones.

En el complemento el desarrollo varió rotundamente. Vélez experimentó una merma física por el esfuerzo de los primeros cuarenta y cinco minutos, bajó el rendimiento de los volantes y Defensa comenzó a merodear con asiduidad el arco defendido por Rigamonti quien, con no menos de siete tapadas sensacionales, se erigió en la gran figura de la tarde.

Queda para rescatar de los valiosos tres puntos conseguidos en Varela -además de la estupenda tarea del arquero- la personalidad de Marco Torsiglieri, la correcta labor de De La Fuente y el sacrificio de todos los jugadores-rescatado por el técnico en su charla con los medios- para sostener el triunfo.

En el equipo de Gabriel Heinze debutaron Marco Torsiglieri, Joaquín Laso, Luis Abram, Agustín Bouzat, Jesús Méndez y Rodrigo Salinas; todos con más que un aprobado en sus respectivos estrenos.

El inicio del ciclo Heinze dio en el capítulo inicial algunas buenas señales.