El triunfo del sábado ante River fue valioso desde todo punto de vista. Más allá de lo numérico, resultó una inyección anímica para el plantel de cara a otro compromiso muy importante por la Superliga. El domingo se medirá ante el Racing de Eduardo Coudet en el Cilindro, desde las 21:30 y con el arbitraje de Patricio Loustau.

Es por esto, que Vélez inició esta mañana el camino hacia Avellaneda con una semana de actividad intensa. Nicolás Domínguez cumplió con cada uno de los ejercicios diagramados con normalidad, luego de haber encendido las alarmas el pasado sábado por un fuerte golpe en su pie. El talentoso volante se mostró entero y disponible para el entrenador.

Por su parte, Joaquín Laso (sobrecarga en el sóleo) y Luis Amarilla (traumatismo en el pie) realizaron un un circuito físico intermitente de manera diferenciada al resto de sus compañeros.

Las tareas comenzaron pasadas las ocho y media, tras la activación en el gimnasio y el video. En el campo se desarrolló un trabajo con balón en parejas de jugadores; mientras que dos equipos se medían en posesión en un cuadrado.

El plantel regresará a los entrenamientos este miércoles a las 8:30 a puertas cerradas y sin atención a la prensa.