Columna del Técnico

“Lo nuestro es ir al máximo porque queremos ganar los partidos”

Gabriel Heinze brindó la conferencia de prensa en la Villa Olímpica, a la espera del encuentro del sábado ante Temperley. El entrenador remarcó los puntos vitales de su equipo tras mantener la categoría; y señaló la necesidad de tiempo de trabajo para afianzar la idea.

Por Carlos Martino

Con los pocos días que separan al encuentro del lunes ante San Lorenzo y el de este sábado, ante Temperley; Vélez fue cumpliendo una preparación principalmente enfocada en recuperar a los jugadores del desgaste.

Gabriel Heinze, en el día de su cumpleaños,  lo marcó en la conferencia de prensa celebrada en la Villa Olímpica, a la espera de un nuevo compromiso para su equipo.

“Fue una semana corta y estamos recuperando a muchos chicos de golpes, ya que el partido fue de una intensidad importante. Recién hoy y mañana vamos a empezar a ordenar todo para lo que va a ser el partido del sábado”.

Sobre las sensaciones que le dejó el cruce ante el Ciclón las catalogó como “positivas”, pero a la vez agregó que hay “errores para corregir”. Sin embargo, el DT hizo hincapié en que “todo lo que hablamos y planteamos hacer, se hizo”.

Vélez consiguió el punto que necesitaba para alcanzar el primer objetivo para este semestre, el punto que le permitió mantener la categoría en la presente Superliga. “El punto que se destaca es lo que se ha conseguido, que esta institución se quede donde se merece y tiene que estar. A mí, todo lo que no sea ganar, no me conforma”.

Sobre la posible suposición de una relajación por haber conseguido el propósito y sobre que supone enfrentar a un rival ya descendido, Heinze fue claro. “Me voy a enfocar en mi equipo, sabiendo todo lo que se analiza del rival. Nosotros nos jugamos mucho, como ellos. Un partido siempre es hermoso para demostrar. Es un partido de fútbol y los dos vamos a querer ganarlo”. Al mismo tiempo, lo ratificó aclarando que “no voy a hacer nada distinto a lo que vengo haciendo. Lo que hago es respetar al máximo esta profesión. Si hay una relajación puede ser en lo individual y va a influir en lo colectivo. Ahí yo me voy a tener que dar cuenta para que eso no suceda. Vélez se juega mucho en cada partido”.

En el encuentro ante San Lorenzo, el Perrito Barrios fue determinante en el segundo tiempo para levantar al Ciclón y para complicarle el desarrollo a Vélez. “Todo lo que jugó este chico en el segundo tiempo, sacando a nuestros jugadores de la zona, nos complicó. No supimos ocupar la posición donde él se movía y ahí empezaron nuestros problemas”.  Además, puntualizó a la no tenencia del balón como otro factor para explicar la floja segunda mitad. “Cuando la tengo yo, no la tiene el rival. Las faltas a balón parado también nos generaron muchas dudas”.

Apuntando a las sociedades que comienzan a verse en el ataque, el entrenador le dio mayor importancia al colectivo que a los nombres. “No es importante dónde juega Salinas, Mauro o Vargas. Uno tiene que ver dónde se le puede hacer daño al rival y eso es lo que yo busco. Lo importante es dónde quiere jugar uno el partido posicionalmente y lo supimos leer muy bien en el primer tiempo. Hay que crecer en lo individual para hacerlo en lo grupal. Rodrigo (Salinas) es otro jugador al que llegó; lo mismo Mauro. Todos se están adaptando a los entrenamientos y a lo que les pedimos”.

"A mí me gusta hacer goles, ahogar al rival, tener el balón y eso quiere decir que voy a tener más jugadores por delante del balón que por detrás. Asumo riesgos que son claros. El tiempo me va a permitir entrenar mejor a mis jugadores para que en el uno contra uno se vean menos los errores".

Casi como una declaración de principios, el técnico plantó las bases de su idea y de lo que pretende de sus dirigidos. “Lleva tiempo aprender a jugar los partidos de manera intensa cómo lo queremos hacer. Lo nuestro es ir al máximo porque queremos ganar los partidos. No siento ir detrás del balón.  Mientras vos tengas al balón el rival se desgasta, como pasó en el primer tiempo. Ellos hicieron lo contrario en el segundo tiempo con nosotros”.

Para el final y ante la diferencia de juego que demuestra el plantel de un tiempo al otro, Heinze apuntaló su idea con la necesidad imperiosa de trabajarla con el tiempo. Vital para cualquier funcionamiento. “Recién llevamos tres meses y medio, tanto a mí como al equipo nos faltan un montón de cosas. El equilibrio es lo más difícil de conseguir, tanto en el fútbol como en la vida. Llega con tiempo y con madurez. Con el tiempo se puede lograr. Cuando uno quiere hacerle daño al rival tiene que dejar cosas. A mí me gusta hacer goles, ahogar al rival, tener el balón y eso quiere decir que voy a tener más jugadores por delante del balón que por detrás. Asumo riesgos que son claros. El tiempo me va a permitir entrenar mejor a mis jugadores para que en el uno contra uno se vean menos los errores. No quiero ver pasar al partido, no quiero ver jugar al rival; me gusta ver jugar a mi equipo y si voy a perder que sea porque ellos son mejores. Nunca perderé porque no hice algo”.