Columna del Técnico

“Quizás un golpe en este momento nos venga muy bien”

En una muy descriptiva conferencia de prensa en cuanto a realidades y errores, Omar De Felipe brindó su análisis del partido. Dijo que hubo una diferencia muy grande jerarquía entre Vélez y Boca, que su equipo equivocó los caminos pero que no hay que volverse locos. "Noté a un Boca muy tranquilo y nosotros estuvimos muy efusivos, peleando el partido cuando había que jugarlo más", reconoció.

"Creo que equivocamos los caminos. Los goles que hicimos cuando ganamos, entendimos dónde soltar la pelota. Hoy la llevamos demasiado y cuando la perdimos quedaron muchos espacios. A veces en el fútbol hay que leer esas cosas".
Por Diego Guitian

En una muy descriptiva conferencia de prensa en cuanto a realidades y errores, Omar De Felipe brindó su análisis del partido. Dijo que hubo una diferencia muy grande jerarquía entre Vélez y Boca, que su equipo equivocó los caminos pero que no hay que volverse locos. "Noté a un Boca muy tranquilo y nosotros estuvimos muy efusivos, peleando el partido cuando había que jugarlo más", reconoció.

-Omar, buenas noches, ¿por qué fue tan duro el golpe y hubo tanta diferencia entre dos equipos que habían arrancado muy bien el torneo?

-Buenas noches, sí en realidad fue un golpe duro. No esperábamos que sea esta diferencia de gol. Creo que arrancamos bien y nos convirtieron como sabíamos que Boca nos podía convertir, ante una pérdida y una transición rápida por parte de ellos. Quizás no llegaron tantas veces pero tuvieron una efectivad tremenda y nosotros no hemos generado mucho en ataque tampoco.

-¿Siente que después del primer gol o del segundo su equipo decayó totalmente?

-Sí, tuvimos un buen inicio, con presión alta pero los goles nos golpearon y el equipo se desordenó. Pavón por afuera es determinante en este Boca y nos lastimaron bastante. Siempre dije que cuando todos decían que bien Vélez, qué bien los chicos, había que esperar, que esto recién empieza. Un golpe en este momento, quizás nos venga muy bien. No hay que volverse locos, hay buenos jugadores y debemos pensar más adentro de la cancha, quién es el rival y cómo jugarle. Hay que poner los pies sobre la tierra, seguir trabajando, estar muy atentos porque esto cambia en una semana.

-¿Esperaba que Boca venga a jugar de contragolpe haciéndose eco de los errores de Vélez?

-Sí y se lo explicamos a los chicos. Hablamos de qué partido se iba a dar y de qué manera nos podían lastimar. Hay momentos para lastimar y si no los aprovechas, te lastiman. Boca es el último campeón, tiene jugadores importantes. Hay que mirar la realidad.

-El torneo pasado Boca también ganó en esta cancha y usted había dicho que le dolió la forma. ¿Hoy se dio lo mismo?

-No, creo que tuvimos otra actitud. Intentamos presionarlos y no dejarlos jugar. No tuvimos demasiada claridad de tres cuartos para arriba pero fue distinta a la forma de aquel partido donde tuvimos una expulsión. A Boca lo vi más tranquilo y a Vélez demasiado efusivo, no había que pelear sino jugarlo. Tratamos que se calmen, tuvimos muchas amarillas. Nos faltó audacia de la mitad para arriba. 

-¿Cómo imagina el choque con Independiente en una cancha muy difícil?

-Hay que trabajar y entender cómo se dan a veces los partidos. A veces vamos y no lo pensamos y suelen suceder estos resultados. Debemos tener la tranquilidad necesaria. El otro día no me gustó el partido en Córdoba y se lo dije a los chicos. Conocemos la realidad, ni antes éramos unos fenómenos ni ahora un desastre. Estos golpes nos deben hacer ver una realidad y hacernos crecer.

-Hoy la gente se fue apoyando al equipo. ¿Nota el cambio respecto a otras derrotas?

-Creo que sí. La gente se da cuenta de nuestra realidad, de los chicos y el crecimiento. Arrancamos bien el torneo pero no dejamos de ver la realidad, hoy se vio una gran diferencia de jerarquía. No quiere decir que nosotros no la tengamos, con el tiempo y con trabajo estos chicos van a crecer mucho. Hay que empezar a entender para qué estamos. Hace dos semanas nos preguntaban par qué estamos, para pelear, y no es así. Hay  muchos chicos, hay gente que se está poniendo bien y ojalá con el tiempo podamos potenciarnos.

-¿Qué buscó con los cambios?

-Con Alvarenga tratar de ganar por afuera porque Pérez Acuña nos hace el favor de jugar ahí, no es su puesto. Sabe jugar más de lateral y con mayor espacio. Fabricio es más punzante, gana en el 1 contra 1 y tira buenos centros. Con Domínguez buscamos mayor distribución en el centro porque Desábato quedaba muy retrasado y estábamos perdiendo, esa función la puede hacer bien Cáseres y Domínguez con una visión más ofensiva. Y Bergessio ingresó porque vi que nuestros delanteros estaban muy encerrados y ninguno tenía la capacidad de poder descargar. Entramos en un juego que no convenía, tirándole pelotazos frontales y Boca es fuerte ahí. La idea era salir en el lado contrario, lo hicimos un par de veces en el primer tiempo cuando fue nuestro mejor momento. Luego nos confundimos, no salimos más claro, obvio sintieron los goles y el partido se abrió para Boca.

-¿Vélez es un equipo aún muy adolescente? 

-No sé si adolescente. Hay muchos chicos, debemos crecer y si hoy analizamos el partido veremos un rival que juega tranquilo, elige bien momentos y espacios y cuando se lo propone, te convierte. Y por ahí nosotros fuimos muy efusivos, sin mucha claridad y nos golpearon como nos iban a golpear. Es seguir creciendo, hay que armar un equipo y con tranquilidad seguramente lo vamos a lograr.

-¿Considera que la baja de Gastón Díaz termina siendo fundamental para el rendimiento del equipo?

-No sé si fundamental. Gastón sí nos da tranquilidad y experiencia. Y cuando jugó, por más que no está en su mejor momento en cuanto a la preparación, supo tener pausa y hoy nos hizo falta. No me gusta decir que ganamos o no porque no estuvo tal jugador. Acá todos se preparan para jugar pero ante ciertos rivales te cuesta el resultado. Habrá que entender que fue una mala noche, tranquilizarnos y seguir mejorando.

-¿Le preocupa que Vélez casi no haya pateado al arco en los últimos 180 minutos?

-Sí, me preocupa. Creo que equivocamos los caminos. Los goles que hicimos cuando ganamos, entendimos dónde soltar la pelota. Hoy la llevamos demasiado y cuando la perdimos quedaron muchos espacios. A veces en el fútbol hay que leer esas cosas. No me preocupa, pero quiero que los chicos entiendan cómo es este juego. Dónde elaborar y dónde finalizar, porque si la llevamos demasiado y la perdemos, el equipo queda largo y nos matan. Esto es aprendizaje y seguramente trataremos de mejorarlo.