La Navidad irrumpió en Vélez: el hall central se vistió de rojo y verde. Con las copas atrás, como fondo más glorioso para tomar las fotos, Papá Noel se acomodó en el sillón rojo que le preparon para la ocasión. A pesar del calor, y de su suntuoso traje, recibió el caluroso abrazo de todos los nenes que se acercaron para quedarse con el recuerdo de su foto. 

De regalo, se llevaron caramelos y la ilusión intacta de recibir lo regalos que escribieron en la cartitas que le dejaron. Los más grandes tampoco se la quisieron perder: dejaron la vergüenza de lado y también le pidieron fotos.

¡Feliz Navidad para todos!