A cuatro fechas del final de la etapa clasificatoria, la Séptima se relame de ser uno de los cuatro equipos que accedan a semifinales. Gana y juega muy bien, reecontrándose con su mejor nivel que llevó a sus integrantes a ganar el Torneo invictos en Novena, volver a coronar el primero del año en Octava y terminar segundo en el siguiente. Si bien el semestre pasado les costó encontrar su mejor funcionamiento, conocen de definiciones, de protagonismo colectivo. Y sus piezas individuales, están otra vez a la altura.

Uno de esos engranajes que luce es Tomás Nahuel Rocha (9-2-2003, Morón), la figura del último fin de semana en la victoria 2-0 ante River. Este espigado marcador central que llegó al Club hace 4 años a través del captador Emiliano Gallo, no necesitó de goles para convertirse en el Destacado, pero sí ofreció seguridad en los cruces y cabeza levantada para ser siempre opción clara en la salida del equipo. 

"Me sentí muy bien, yo diría que excelente porque tenía tantas ganas de jugar un partido así y demostrar para qué estoy...lo disfruté mucho desde adentro, extrañaba esta clase de partidos y sentir el apoyo del grupo que me da mucha confianza", relata con entusiasmo el residente en el barrio Jorge Newbery de Hurlingham.

-¿Qué cambió en el equipo para volver a reecontrarse con su verdadero nivel?

-Creo que el semestre pasado fue muy complicado, el grupo se relajó un poco luego haber tenido dos años muy buenos y nos dieron varios golpes a lo que no estábamos acostumbrados. Pero bueno, ya está, creo que eso nos sirvió mucho para aprender, seguir mejorando y no quedarse con lo que se hizo sino ir por más y buscar nuevos objetivos.

-¿Cómo se ven en el tramo final de la Zona?

-Muy bien. Hoy en día veo al equipo muy diferente, con un hambre terrible de un nuevo campeonato y creo que fue demostrado en varios partidos importantes. Fue un cambio grande en poco tiempo pero lo necesitábamos para volver a ser nosotros.

-Se te ve muy seguro...

-Es que confío en el grupo. El Cuerpo Técnico me llenó de esperanzas y cada semana que pasa veo que tenemos todas las armas necesarias para estar en semis y pelearla hasta el final. Queda en nosotros y por eso vamos.

Luego de un 2017 en gran nivel, el 2018 lo arrancó aún mejor. Tomás supo ser convocado a la Selección Sub 16 y todo era felicidad hasta que las lesiones lo empezaron a postergar. Un par de esguinces de rodilla con rápida recuperación hicieron sonar la alerta pero a fines del año pasado, llegó la noticia que nunca quiso escuchar: rotura del ligamento lateral cruzado interno de una de sus rodillas a causa de esos esguinces leves y rotura de menisco.

"Temía mucho, estaba rehabilitándome y veía llegar chicos con lo mismo que yo que se volvían a romper y me preguntaba ´¿será que no quedaré igual que antes?´ Me asustaba con cada dolor ya que era todo muy nuevo para mí. Jamás tuve una lesión de nada; fue un golpe muy duro", señala Rocha con la memoria fresca pero la confianza en alto para ahuyentar fantasmas que lo intimiden.

El sábado, Vélez pondrá en juego la punta de la Zona A y el invicto cuando visiten al último Campeón, Lanús, que marcha segundo. Tomás sabe que será otra final adelantada y después vendrán Boca, Aldosivi y Atlético Tucumán. Asegurarse un lugar en las Semifinales es el gran objetivo, pero él relojea con ilusión un poco más allá en el tiempo: "me siento muy cómodo en Vélez, no pienso moverme de acá. Estoy muy agradecido con el Club, no paro de decirlo porque me sacó de varios momentos difíciles. Y me encantaria darle alegrías al hincha y vestir esta camiseta en Primera. Es un sueño de todos, más que una imaginación tan simple que podría tener cualquiera. Y por eso luchamos día a día".