Fútbol Amateur

Destacado de la fecha 8: Agustín Guariglia

La Quinta División no se baja de la lucha por acceder a la final del torneo y en el momento que más lo necesitaba, recuperó a uno de sus goleadores. Agustín Guariglia marcó las dos conquistas en la victoria ante Patronato y asegura, desbordado de optimismo, que tanto él como la categoría van por más.

Producto de su muy buena actuación ante Patronato, Guariglia es el Jugador Amateur de la semana.

Cuando la angustia golpea, recuperarse cuanto antes es lo que se impone. Agustín Damián Guariglia (29-1-2000, Buenos Aires) venía acostumbrado a llevarse de primera con el gol desde que arribó a Vélez en 2015, con edad de Octava. Sin embargo, por distintas razones en la actual temporada, algo se rompió. Las decisiones tácticas de jugar con un solo centrodelantero, la baja en el rendimiento y las lesiones; son las posibles causas de ese idilio deteriorado entre Guari y la "emoción máxima del fútbol".

Frente Patronato, el pasado sábado, a la Quinta de Vélez le urgía recuperarse luego de la caída 0-3 ante Atlético Tucumán. Estudiantes, el puntero y a quien deben visitar en dos jornadas, no se cae y los dirigidos por Guillermo Morigi tenían que sobreponerse en Paraná. Ante la convocatoria de Tobías Zárate -el otro goleador de la Categoría con 5 tantos en el actual certamen- a Reserva, se abrió la chance para que Guariglia jugara desde el comienzo y sin dejar pasar la oportunidad, respondió con creces.

"En el primer gol, Agustín Rojas tira una diagonal y me envía un pase entre los centrales, cuando me está cerrando el seis, engancho y defino al lado de un palo. Y en el otro, desborda Adrián Campos, tira el centro atrás y yo la empalmo de volea. Fueron dos lindos goles que sirvieron para que el equipo se recupere y en lo personal, para sumar confianza", destaca Guargilia, quien gritó por primera vez en el torneo y por cuarta vez en el año. Poco, para un delantero acostumbrado al grito goleador, habida cuenta de sus anteriores marcas: 15 en Sexta, 18 en Séptima y 16 en Octava.

Si bien volvió hace dos fechas, su último partido había sido el 15 de junio ante San Lorenzo, en el epílogo del primer torneo del año. Aquel día marcó el segundo tanto para el empate 2-2 y de inmediato fue promocionado a entrenar con Reserva. Sus buenas actuaciones le valieron ascender un escalón más y un jueves, subió a entrenar con primera. "Estaba muy bien, realmente. Pero haciendo un ejercicio se me dobla el tobillo en ambos sentidos, provocando un esguince grado 3. Un mes y medio estuve para recuperarme", detalla Guari. En ese lapso, con la guardia baja y mientras se recuperaba de la lesión, decidió hacer un curso de liderazgo ontológico (N d R: disciplina que a través del uso del lenguaje, la corporalidad, la emocionalidad y la intuición, permite el accionar efectivo y bienestar de las personas y equipos) que le sirvió para ver la cosas desde otra óptica, cambiar el chip y volver mejor que antes.

Si la clave que tiene cualquier deportista para superarse está en su cabeza, el optimismo resulta fundamental para encauzar sus logros. Y así lo entendió Agustín Guarglia. El que fue dos veces seguidas (2015 y 2016) máximo artillero de las inferiores del club y ahora va por más junto a un equipo que, al igual que él, no baja los brazos y se ilusiona con llegar a la final del torneo.

Diego Guitian