Tiempo antes de sus años como entrenador, la pelota en los pies fue su primera compañera. De los 7 años a los 21 formó parte de las Divisiones Inferiores de Vélez y como compañero de Categoría (es clase 1949) tuvo a un tal Carlos Bianchi. En 1991 volvió al club, ya como DT, para trabajar en la cantera.  La primera camada que tuvo a su cargo fue la Categoría 1980 de Lucas Castromán y Bernardo Leyenda, entre otros futbolistas. Dueño de un gran carisma, ese que lo describe por completo, Juan Lo Bianco se forjó como un tipo ganador junto a sus equipos, con un estilo bien definido porque intentar jugar bien no se negocia nunca en su prédica. 

Por sus conceptos e indicaciones, además, pasaron Leandro Gracián, Jonás Gutiérrez, Leandro Somoza, Mariano Uglessich, Marcelo Bravo, Nicolás Otamendi, Jonathan Cristaldo, Lucas Romero y muchos más. Siendo un hombre importante en la estructura del Fútbol Infanto Juvenil, en 2010 fue uno de los impulsores desde la párte táctica del Fútbol Recreativo, donde coordinó la actividad durante tres años. Actualmente, con su ojo clínico, detecta talentos y es un consultor de referencia para Hernán Cabrera, Coordinador del Fútbol Infantil. 

La importancia de un entrenador no solo radica en la riqueza de sus conceptos sino qué le deja a cada jugador que pasa por sus manos. Un rol fraternal es el que muchas veces lo envuelve, para dar una palabra de ánimo o un abrazo cuando más se necesita. Así se manejó el "Lobo" en Vélez, por supuesto que también con su carácter para poner límites cuando hacía falta.

Hincha del Fortín, como un celoso guardián de su futuro se dedicó a formar jugadores para que lo defiendan aún mejor que él. Si las inferiores de Vélez tuvo maestros como el gran Victorio Spinetto, Héctor Berra o Salvador "Toto" Calvanese, Juan Lo Bianco hoy a sus 69 años, también forma parte de esa honrosa galería.