Fútbol Amateur

Perrone, un 5 de fina estampa

La Novena División de Vélez transita de gran forma su primer año en el Fútbol Juvenil: Punteros en invictos tras 20 partidos, la ofensiva más goleadora y una de las vallas menos vencidas. Marcando el equilibrio aparece Máximo Perrone, que en base a un juego elegante, mueve los hilos de un equipo que va por todo.

Admirador del juego que pregonan Santiago Cáseres y Nico Domínguez, Perrone transita la cancha de manera elegante. Corre, marca pero sobre todo, juega y hace jugar. Admite sentirse ?muy cómodo en Vélez y claro que sueño con algún día llegar a Primera?, enfatiza.
Por Diego Guitian

La elegancia para jugar se observa a muy temprana edad en un jugador de fútbol. Y en el caso de Máximo Perrone (nacido en Capital Federal un 7 de enero de 2003), con tan solo ver cómo lleva la pelota con su pierna izquierda, alcanza para saber que la fina estampa lo caracteriza: Cabeza levantada, balón al ras del suelo y recurrente a entregarlo (si es que lo suelta) con cara externa. Pese a que sus compañeros le dicen “Perro”, el juego de este volante central zurdo nada se asemeja al mote habitual que reciben los “pata dura” con la bocha en los pies. Máximo juega muy bien, al compás de una Novena División que está puntera e invicta a ocho fechas del final del certamen.

“La verdad que trabajamos duro todo el año para estar donde estamos. Falta ocho finales, resta jugar ante Lanús y Boca pero bueno, vamos partido a partido”, destaca Maxi, arribado a Vélez a sus 6 años de la mano de Pino Hernández, quien lo conocía por haberlo entrenado en el club Villareal, en baby fútbol. “También pasé dos años Allende, donde me dirigió Flavio Espósito y por Esparta, donde tuve como Entrenador a Paulo Arena; de todos aprendí mucho, al igual que en Prenovena con Cristian Gómez o ahora con Marcelo Bravo; me sirvieron sus consejos para volcarlos hoy en día en la cancha”.

El pasado sábado la Novena goléo 5-2 a Gimnasia y, tras la caída de Lanús, a manos de San Martín de San Juan, quedaron punteros con dos unidades de ventaja por encima del Granate que al igual que Vélez tiene un partido menos. Perrone marcó dos goles, el primero de cabeza entrando por el segundo palo para el 1-0 y el siguiente con un zurdazo de afuera del área. “Ese fue el 2-2 porque Gimnasia nos había dado vuelta el resultado. Fue un partido muy raro, lo empezamos ganando y jugando bien y de manera inmerecida se ponen 2-1. No perdimos la paciencia, lo dimos vuelta antes del primer tiempo y después pudimos estirar la goleada”, comenta este zurdo nacido en Devoto pero que gran parte del día lo transita en Vélez, ya sea entrenando en la Villa Olímpica o cursando por las tardes el primer año del secundario en el Instituto.

“El tema del invicto (15 victorias y 5 empates) no nos condiciona. Lo venimos manejando bien. Tenemos una muy buena defensa y muchos goles a favor, y en eso nos apoyamos para seguir creciendo como equipo”

 

-¿Siempre jugaste como volante central?

-No. La mayoría de mi estadía en Vélez la jugué como volante por afuera, también fui enganche y delantero. El año pasado, Cristian Gómez me puso de doble cinco y hoy juego en ese puesto que es el que más me gusta porque la pelota pasa mucho por mí. Me ubico de frente a la cancha y Marcelo me da libertad para llegar al área.

-¿Qué les pide el Indio Bravo? Tácticamente se muestran como un equipo muy ordenado atrás pero explosivo arriba.

-Nos pide que seamos protagonistas siempre, que tengamos la pelota y circulemos pero que de tres cuartos en adelante seamos agresivos. 4-2-3-1 es la formación base. Tanto Chicho Oviedo, mi compañero en el medio, como yo podemos soltarnos pero cuando uno va, el otro debe quedarse.

-¿Se ilusionan con ganar el campeonato?

-Tenemos un gran plantel, todos los jugadores estamos por arriba de los siete puntos. Confiamos en nosotros y si bien tenemos que enfrentar a Lanús que está 2° en su cancha y a Boca (4°) también de visitante, creemos que vamos a lograr el campeonato. Pero bueno, como dije antes, vamos despacio. Ahora toca Defensa y Justicia y será duro por más que estén abajo en la tabla, de hecho, le empataron el otro día de visitante a San Lorenzo (3°).

Admirador del juego que pregonan Santiago Cáseres y Nico Domínguez, Perrone transita la cancha de manera elegante. Corre, marca pero sobre todo, juega y hace jugar. Admite sentirse “muy cómodo en Vélez y claro que sueño con algún día llegar a Primera”, enfatiza. Máximo tiene mucho camino por recorrer todavía. Mientras tanto, de su fina zurda, brota el fútbol de una Novena División que, pese a estar puntera e invicta, no renuncia a intentar jugar cada día mejor.