Fútbol Amateur

Poderoso el chiquitín

La Sexta División (Categoría 2000) hilvanó dos triunfos en fila y ya se ubica a 5 puntos del líder Racing. En dichas producciones, sobresalió uno de sus integrantes: Adrián Campos, volante externo del equipo de Walter Pico. Sus goles de tiro libre y ese arranque característico en el uno contra uno, lo potencian de cara lo que viene.

"Puedo jugar en varios puestos, no tengo problemas. El cambio de ritmo creo que es lo que me diferencia y trato de aprovecharlo todo el tiempo. ¿Para mejorar? Muchas cosas, la pegada debo seguir perfeccionándola y el cabezazo, entre otras".
Por Diego Guitian

La Sexta División (Categoría 2000) hilvanó dos triunfos en fila y ya se ubica a 5 puntos del líder Racing. En dichas producciones, sobresalió uno de sus integrantes: Adrián Campos, volante externo del equipo de Walter Pico. Sus goles de tiro libre y ese arranque característico en el uno contra uno, lo potencian de cara lo que viene.

El desequilibrio lo define a Adrián David Campos. Por afuera o yendo por el medio, suele ganar en los mano a mano con los volantes y defensores rivales. Así se fue mostrando en los inicios de la  Categoría 2000 y que desde el año pasado sacó chapa de equipazo en base al talento de varios "enanos" que tiene en un su Plantel. Uno de ellos es Campitos, versatil volante que ahora le agregó brillo a su pegada con dos golazos de tiro libre que viene de marcarle a River y a Unión.

"Tengo una gran influencia de Roly Zárate que me ayuda mucho en ese aspecto y me da pautas para pegarle a la pelota. Todo se lo debo a él", comenta Adrian, asiduo visitante al Country donde vive la familia Zárate para perfeccionar la pegada, algo que por esos lados conocen bastante. La talla no lo condiciona. Ese metro 68 se atreve a todo, incluso ante los rivales que lo doblan en altura: "Me la rebusco porque sé que con mi estatura es difícil ganar en el choque. Trato de jugar a uno o dos toques e ir a buscar la devolución o sino, me la juego en el uno contra uno. Siempre busco ganar algo a favor".

Adrián llegó a Vélez en 2009. Todos los días recorre el trayecto Villa Bosch - Villa Olímpica ida y vuelta junto a su padre, que lo acompaña a cada lugar donde el chiquitín muestre su indescifrable gambeta. Sabe que están en un club donde, si hacés las cosas bien, la posibilidad de cumplir el sueño de jugar en Primera, es concreta. "Gracias a Dios Vélez me dio la chance de estar acá y ya es mi segunda casa", asegura quien lleva 3 goles en el actual Torneo y 11 en total sumado su producción desde Novena División.

Campitos fue escalando divisiones y el paso del tiempo lo fue retrasando un poco en el campo de juego. Se transformó: De aquel wing derecho en Infantiles a este volante que puede explotar su velocidad por cualquiera de las dos bandas sin descuidar darle una mano al equipo a la hora de marcar. "En Novena me fui adaptando de volante derecho tras un pedido de Cristian Gómez que me probó en esa posición. Puedo hacerlo en varios puestos, no tengo problemas. El cambio de ritmo creo que es lo que me diferencia y trato de aprovecharlo todo el tiempo. ¿Para mejorar? Muchas cosas, la pegada debo seguir perfeccionándola y el cabezazo, entre otras".

La deuda que tenía la Sexta en el actual Torneo era ganar de visitante. En la fecha 6, rompieron la racha tras una derrota (2-3 frente a Talleres) y otro empate (0-0 vs Rafaela). Los tres puntos sumados ante Unión, en Santa Fe, templaron la confianza de una Categoría que se ilusiona con volver a ser protagonista después de un 2016 casi perfecto donde culminaron como escoltas del Campeón River, a quien golearon 4-1 hace dos fechas, con una notable actuación de Campitos tras colgar en el ángulo un  tiro libre con mucha rosca, tal el sello de Roly y Mauro.

"Somos un equipo con mucha técnica, de baja estatura pero buscamos jugar al fútbol, siempre. Vamos al frente, nunca nos quedamos. Y este año pusimos la vara más alta, queremos salir campeón para sacarnos la espina del año pasado", señala Adrián Campos, un interesante proyecto de jugador que no detiene su marcha.